­La tramitación del recrecimiento de la presa de La Concepción, en Marbella, sigue avanzando pese a la complejidad técnica y alto coste de la actuación, cifrado en cerca de 215 millones de euros. La Dirección General de Infraestructuras y Explotación del Agua de la Consejería de Medio Ambiente tiene en marcha la realización del estudio de impacto ambiental, una vez que en junio del año pasado se completaron las primeras consultas sobre el anteproyecto a las instituciones implicadas. Desde entonces, el estudio de impacto ambiental avanza con un plazo de ejecución de 18 meses que terminará a final de este ejercicio.

Mientras la compleja tramitación previa continúa en marcha, con idea de que el informe de impacto ambiental del anteproyecto pueda salir a información pública a mitad de 2017, la Junta tiene pendiente resolver la financiación de esta obra.

Una de las bazas de la Consejería de Medio Ambiente es conseguir dinero europeo para abordar sus 215 millones de euros de presupuesto. Esto llevó a incluir el recrecimiento de la presa de La Concepción, que abastece de agua a la Costa del Sol, en el listado del llamado Plan Juncker de la UE, que empezó a aplicarse en el verano pasado, por lo que este proyecto sigue a la espera de conocer si se incluye su financiación.

El proyecto del recrecimiento obedece a un intento de dar una solución a la escasa capacidad de la presa de La Concepción, con apenas 62 hectómetros cúbicos. Esto le obliga a realizar frecuentes desembalses de agua durante el invierno, cuando hay menos demanda de consumo y más aportes. De hecho, se ha llegado a verter al mar en un año un volumen equivalente al 80% de la capacidad del embalse. No hay que olvidar que el aporte medio de agua del Río Verde ronda los 72 hectómetros, con picos que han superado los 180 hectómetros, cifras muy superiores a la capacidad real de La Concepción.

La opción elegida y que está en plena elaboración del estudio de impacto ambiental es la construcción de una nueva presa, aguas abajo, que amplíe el vaso de almacenamiento de agua. Esta opción permitiría mantener la actividad del embalse sin problemas mientras se termina de construir la nueva presa, a unos 500 metros de distancia de la actual.

Más capacidad

El objetivo es que la presa de La Concepción triplique su capacidad, para superar ampliamente los 180 hectómetros. Esto permitiría reforzar su almacenaje, aprovechar mejor los recursos hídricos y plantear posibles trasvases de agua a otras zonas con más carestía.

Otro de los objetivos es reducir la actual presión del consumo de las aguas subterráneas en los acuíferos de la Sierra de Mijas, Marbella, Estepona y río de Fuengirola, con los que se intenta compensar los limitados recursos actuales del embalse de La Concepción.

Por último, el recrecimiento reactivaría a medio plazo el encauzamiento del río Verde, cuyo proyecto fue elaborado en 2011 para el tramo entre la presa actual y la desembocadura. Esta actuación se matizaría con la nueva presa, ya que no sería necesario un encauzamiento tan agresivo como el previsto, puesto que el desagüe sería menos frecuente e intenso, planteándose incluso mantener un caudal ecológico hasta la desembocadura.

La construcción de esta presa requeriría de 2,9 millones de metros cúbicos de hormigón, que sería el material elegido para ejecutarla, siguiendo el modelo de presa de gravedad. No obstante, la ubicación de la estructura requiere de una altura de 139 metros y una longitud de 830 metros, con unos cimientos de gran profundidad (excavando un 4,5 de metros cúbicos), lo que ha encarecido levemente el proyecto frente a otras opciones.

La superficie inundada por la nueva lámina de agua sería de 434 hectáreas, tras sumar 229 hectáreas a las a las 205 ya inundadas por el embalse actual.