­La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a cuatro años y medio de cárcel a un nigeriano que estafó a una doctora marbellí haciéndole creer, junto a su banda, que era un jeque que ejercía como primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y que se había enamorado de ella. Contactó con la mujer a través de Facebook y llegó a hablar con ella por Skype insertando la imagen del político y, mediante una manipulación informática, insertando la voz del ciber delincuente. El sentenciado fue ayudado por otros.

Según consta en la sentencia, en la segunda quincena de marzo de 2014, una o varias personas no identificadas se hicieron pasar por el primer ministro de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed Bin Rashid Al Maktum, y contactaron por Facebook con una doctora marbellí. Primero, el falso jeque le solicitó amistad y empezó a halagar su perfil. «A partir de ese momento, dicha persona comenzó, de forma insistente, a mostrar interés en ella, llegando incluso a proponerle matrimonio, asegurándole que si aceptaba su propuesta su vida cambiaría y le compensaría dejar su trabajo».

Pronto, de los mensajes de Facebook pasaron a hablar por videoconferencia a través de Skype. «Empleando una manipulación informática, personas desconocidas insertaban, junto a la imagen real del primer ministro, la voz del ciberdelincuente, generando así la absoluta creencia de que su interlocutor era el jeque ya que personas desconocidas ponían voz a su imagen y el falso jeque conversaba con ella de forma natural, espontánea y creíble», dice la Sala.

El falso primer ministro dedicaba a la mujer continuos mensajes de afecto y amor para ganarse su confianza para así obtener dinero bajo las más insospechadas excusas y la promesa de compensarla económicamente mediante una donación sustanciosa. Así, la mujer, convencida de que su enamorado era el primer ministro, realizó varias transferencias. «Estas irían a ayudar a sirios inocentes que morían en la guerra, según le manifestaba el falso jeque», quien añadía que no los ayudaba él directamente para evitar conflictos diplomáticos. Él le dijo que le iba a dar 1,5 millones de euros.

Donación de varios millones. Después de recibir ese dinero, el primer ministro preguntó a la mujer de cuánto disponía en efectivo y ella accedió a darle 50.000 euros. El falso jeque envió a una persona de su confianza a Puerto Banús el 4 de abril de 2014 al que presentó como delegado de Siria. Así, este procesado la llamó y recogió el sobre a las once y media de esa noche. Días después el jeque le prometió una donación de dos millones de euros pero para que pudiera recibirla debía pagar tasas e impuestos y hacer varias transferencias de nuevo, como así ocurrió.

El 5 de junio de 2014 el jeque le dijo a la mujer que la embajada de España le pedía una tasa antiterrorista reembolsable por medio millón de euros. Días después, le dijo que estaba en Madrid y había traído con él cinco millones de euros en efectivo y el martes por la tarde se lo daría, pero el miércoles por la mañana le explicó que debía ir a inaugurar el mundial de fútbol.

La doctora habló con la embajada española en Dubai solicitando que le devolvieran las tasas pagadas comprobando que había sido engañada. La policía urdió un plan en el que participó la víctima para desenmascarar a los culpables, haciendo creer a su interlocutor que le iba a dar más dinero. Se citaron el 9 de julio de 2014 en Puerto Banús y él apareció con un ramo de flores y una carta manuscrita del jeque, siendo desenmascarado por los agentes. El principal acusado ha sido sentenciado a cuatro años y medio por estafa y otro nigeriano que recibió una transferencia ha sido condenado a dos años por blanqueo. Deberán indemnizar a la perjudicada en 150.000 euros y 650.900 dólares.