­El alcalde de Marbella, José Bernal presidió en el Centro Cultural Cortijo Miraflores la presentación de «Marbella Capital Cocteau», un proyecto cultural que pretende convertir a la figura del polifacético artista francés Jean Cocteau en lo que Picasso es para Málaga.

El codirector del proyecto, Alfredo Taján, manifestó que cree que Cocteau puede ser para Marbella un «producto cultural y económico muy cercano a lo que su amigo Picasso es hoy por hoy en Málaga: una marca, un reclamo, una imagen clavada en la retina de los viajeros ávidos de referencias».

Para el codirector de Marbella Capital Cocteau, Óscar Carrascosa, con este proyecto pretenden contribuir «a reposicionar a Marbella en el mapa cultural como se merece», situándola al nivel de otras ciudades de la ribera francesa vinculadas al artista, uno de los máximos exponentes de la cultura del siglo XX.

Carrascosa explicó que el proyecto está articulado en varios ejes: un aula desde donde se impulsará cursos, conciertos y otras actividades, una biblioteca, un programa de publicaciones y un apartado vinculado a las artes plásticas.

El programa contará en los próximos meses con un ciclo denominado «Cocteau español», otro taller sobre el artista como embajador de las vanguardias que se impartirá en los Cursos de Verano de la Universidad de Málaga y otra iniciativa en el mes de agosto denominada «6 poetas para Cocteau».

Durante el acto, la cónsul general de Francia en Sevilla, Veronique-Marie Juricic, recordó que Cocteau se instaló en Marbella en 1961 donde residió por largos periodos y manifestó su intención de fijar su residencia aquí antes de morir.

En su primera estancia en Marbella, del 15 de abril al 29 de mayo de 1961, realizó tres paneles para la tienda La Maroma que su amiga Ana Pombo inaugura en esas fechas; un gran panel titulado Flamenco, dos de idéntica factura y menor tamaño titulados El Estrecho de Gibraltar y La Montaña Blanca de Marbella´.

En su segunda visita terminó dos de sus obras literarias: Réquiem y Le cordon ombilical, además de producir una abundante obra en cerámica, dibujos y decoración de interiores.