La Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) afirmó ayer que esperará hasta final de esta semana para certificar que el jeque Abdullah Bin Nasser Al Thani ha perdido todo el interés en acometer las obras de ampliación del puerto de Marina La Bajadilla de Marbella.
Fuentes de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía explicaron ayer a este diario que, al ser festivo el día 31 de julio, van a esperar hasta finales de esta semana para comprobar que el jeque no ha presentado la documentación pendiente del proyecto de obra, ni ninguna otra documentación en dependencias de la administración regional ni por correo certificado.
Será entonces cuando la APPA se plantee iniciar el proceso para rescatar la concesión administrativa que actualmente tiene la sociedad Nas Marbella, participada en un 97% por el jeque Al Thani y en un 3% por el Ayuntamiento de Marbella, para gestionar y ampliar el puerto de La Bajadilla de Marbella.
La Agencia Pública de Puertos de Andalucía afirma que el rescate de la concesión administrativa no tiene por qué significar que el proyecto de ampliación de las instalaciones portuarias se guarde en un cajón y se abandone sine die. «El proyecto de ampliación del puerto de La Bajadilla se puede volver a sacar a concurso, como ha ocurrido con muchos otros proyectos» afirman.
Sin embargo, en fuentes municipales temen que el rescate de la concesión y una nueva convocatoria pública retrase el desarrollo del proyecto demasiados años, de ahí que el Ayuntamiento de Marbella quiera plantear la posibilidad de dar entrada a nuevos grupos inversores que desarrollen el proyecto sin tener que soportar los plazos de una nueva convocatoria pública.
En este sentido, el portavoz del equipo de gobierno de Marbella, Javier Porcuna, aseguró ayer martes que el Ayuntamiento ha planteado condiciones «asequibles, pero duras» a los inversores que se han interesado por retomar el proyecto de transformación del puerto de La Bajadilla.
Porcuna aseguró que la «intención del equipo de gobierno es que el proyecto se inicie y se acabe. No podemos volver a jugar con las expectativas de la ciudad porque el proyecto lleva paralizado cuatro años y medio».
Como publicó ayer La Opinión de Málaga, el portavoz añadió que el próximo viernes explicarán a los representantes del Gobierno andaluz en Sevilla las circunstancias actuales del estado de ampliación del puerto, como el hecho de que Nas Marbella haya dejado expirar el plazo asignado por la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, hasta el 31 de julio, para entregar la documentación del proyecto de obra.
Javier Porcuna informó de que el Ayuntamiento expondrá una solución en la que el Consistorio «lleva trabajando siete u ocho meses» con diferentes inversores.
Por último, aseguró que el equipo de gobierno, a través de representantes del jeque catarí, elevó a Al Thani que se retirase pacíficamente del proyecto para que la obra se pudiera retomar «de una manera más rápida», aunque la «retirada pacífica» no se produjo hasta el último día de julio, algo que la APPA espera certificar a finales de semana.
La APPA afirma que la entrada de nuevos accionistas en la concesionaria es una cuestión fundamentalmente entre privados -y, en este caso, también de la administración judicial que ha intervenido la sociedad, tras la denuncia del arquitecto José Seguí, que quiere cobrar sus honorarios por redactar el anteproyecto- si bien, en última instancia, el cambio de accionariado tendría que contar con la autorización de la Junta de Andalucía.
No obstante, para la APPA, el camino más corto no siempre es el más rápido ya que se optó por dar más tiempo al jeque Al Thani para que presentara el proyecto y no lo ha hecho en cuatro años. «Quizás deberíamos haber rescatado la concesión ante el primer retraso y, si entonces lo hubiéramos sacado de nuevo a concurso, ya podría esta hecho el puerto», afirman fuentes de la agencia portuaria andaluza.
El gerente de la APPA, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, planteó en su día los resquemores de la Junta a convocar motu proprio un nuevo concurso público para ampliar La Bajadilla, en caso de que el jeque abandone finalmente el proyecto.
Sin embargo, fuentes del organismo regional matizan que se puede reiniciar el proceso a instancia de un grupo inversor que garantice la inversión económica desde un primer momento, en vez de ser la administración la que inicie el procedimiento administrativo.
La Junta sería más partidaria de esta segunda opción ya que este procedimiento garantizaría la solvencia económica del inversor e incluye una convocatoria pública para dar la posibilidad de que otros inversores interesados puedan acometer la obra.
