Las aguas de los centros escolares de Marbella presentan unos niveles de calidad óptimos, a tenor de los resultados de la campaña municipal de vigilancia y control de las aguas de consumo humano en los centros de enseñanza, que se realiza con carácter semestral, según declaró ayer la concejala de Sanidad, Ana Leschiera.

La concejala dio a conocer ayer los resultados obtenidos por el Laboratorio Municipal tras inspeccionar un total de 45 centros escolares, tanto públicos como concertados de la ciudad.

El motivo de la campaña es mantener un control de las condiciones higiénico-sanitarias del suministro de agua de los centros escolares, control que el Consistorio realiza cada seis meses, según explicó al concejala.

«Anualmente se ponen en marcha campañas con el objetivo de analizar las aguas en todos los centros», refirió Leschiera, quien destacó que el resultado del estudio realizado en octubre «ha sido que las aguas de todos los centros escolares de Marbella están en óptimas condiciones».

Ello se debe, según la concejala, «al asesoramiento de la Delegación de Sanidad, que desde hace años aconseja no utilizar los aljibes. Eso sí que era un problema porque estaban poco controlados», explicó Leschiera.

La concejala explicó que en la actualidad sólo dos o tres centros escolares utilizan sus aljibes para «ayudar a la presión del agua», pero aseguró que «están absolutamente controlados y acondicionados para que la salubridad del agua no se vea alterada».

«Tenemos esa satisfacción de saber que todos los centros escolares gozan de un agua con muy buena calidad», apuntó Leschiera, quien puso en valor el trabajo que realizan los técnicos del laboratorio del Ayuntamiento.

La edil destacó que todos los años se realiza un control a cargo del Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria, para lo que envían muestras ciegas a los técnicos del departamento de Sanidad municipal con el fin de validar las técnicas que éstos emplean a la hora de realizar las analíticas de bacterias y minerales, por lo que «el laboratorio de Marbella pasa todos los años este control con un sobresaliente».

«Podemos confiar perfectamente en las analíticas de agua que realiza el laboratorio del Ayuntamiento, que es el que lleva el control de las aguas de consumo, e incluso colabora con Medio Ambiente en la analítica de las aguas de playa», destacó Leschiera, además de asesorar e inspeccionar los centros.

«Tenemos un equipo de técnicos que cumplen perfectamente las condiciones para que estemos tranquilos respecto a la condición del agua de Marbella, tenemos un agua de consumo de muy buena calidad», dijo.

Por su parte, el biólogo del departamento de Sanidad del Ayuntamiento, Francisco Becerra, señaló que desde el año 2003 la Administración local empezó a aconsejar a los colegios que no utilizaran aljibes, ya que «un agua almacenada durante mucho tiempo al final se va degradando, pierde este cloro, ese desinfectante, y se va pudriendo. Un agua que lleva tres meses (por las vacaciones de verano), al final está suficientemente degradada y puede contaminar toda la instalación».

Becerra recordó que el Ayuntamiento realiza inspecciones de agua en los colegios dos veces al año, en febrero y en octubre: «Controlamos la instalación interior, los depósitos, las redes de abastecimiento dentro del colegio y tomamos una muestra, la traemos al laboratorio y hacemos un análisis».

Con ello se comprueba que «no hay crecimiento bacteriológico porque el agua tiene un desinfectante (cloro), que se utiliza para eliminar cualquier bacteria que hubiera en la red municipal». Entre los parámetros que se analizan están los fisicoquímicos, como la turbidez, la conductividad, el PH, el amonio y el cloro, tanto libre como combinado; y los microbiológicos.