­Durante los años previos a la crisis, la burbuja inmobiliaria hizo que el mercado hipotecario no parase un segundo. Las promociones de viviendas se sucedían y todos querían ser propietarios, en muchos casos no sólo de una propiedad, sino de segundas residencias y terceras residencias. Cuando la burbuja explotó se vio la otra cara de esta historia: problemas con los bancos, desahucios, bloques enteros sin vender… Pero para algunos malagueños no todo fue malo. Hubo algunos afortunados que en tiempos de mala coyuntura económica han logrado incluso aumentar su cartera de propiedades.

Así lo ponen de manifiesto las últimas estadísticas de la Dirección General del Catastro, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, que revelan que el número de propietarios en la provincia de Málaga ha aumentado un 42% en la década transcurrida entre 2006 y 2016. Si hace diez años, eran 761.000 los malagueños con bienes urbanos en propiedad -casas, locales, garajes, solares…-, ahora son 1.085.652. El incremento global no es muy destacado, es lógico que en estos años, pese a la crisis, haya más propietarios, pero sí se entra a analizar el número de bienes sí hay sorpresas. Así, los datos actualizados del Catrastro ponen de manifiesto que los malagueños que suman más de diez propiedades han aumentado un 126% en la última década y son 8.039 los que pueden presumir de tener tan amplia cartera. También suben los ciudadanos que tienen más de 50 bienes, que han pasado de 518 a 664. No es de extrañar que la provincia se sitúe entre las primeras del ranking nacional de multipropietarios, superada sólo por Madrid, Barcelona y otros puntos del litoral mediterráneo, como Alicante o Valencia, ya que en los años del boom económico fueron muchos los ciudadanos y empresas que invirtieron en ladrillo en la Costa del Sol.

Pero el incremento más importante de todos los que ha experimentado Málaga está en la franja de entre 11 y 25 bienes, que ha registrado un crecimiento del 154% y suma ya a 6.348 multipropietarios, frente a los 2.495 qe se contabilizaban en 2006.

Una propiedad. Si bien es llamativa, la cifra de multipropietarios apenas destaca en el global provincial, donde ganan por goleada los que sólo tienen un bien urbano en su posesión. En el caso de Málaga, éstos suponen más de la mitad de los titulares - casi 660.000 de los 1,08 millones de propietarios-. Numerosos son también los que suman dos bienes urbanos -224.985-, y casi 100.000 suman tres propiedades. Málaga, además, es la provincia con más titulares de posesiones urbanas, superando a Sevilla, que también supera el millón, y alberga el 22% de los propietarios de Andalucía.

La comunidad también ha experimentado un importante crecimiento y ha pasado de los 3,5 millones de propietarios de 2006 a los casi 5 millones que suma este año.

Las estadísticas del Catastro también repasan la situación de los titulares de bienes rústicos, un ámbito que aunque crece lo hace muy por debajo de las propiedades urbanas, dado que en los años del boom se invirtió más en fincas urbanas, que dejaban más réditos económicos. Así, Málaga suma 168.000 titulares de bienes rústicos, frente a los 120.000 de hace una década, con una mayoría de propietarios de una sola posesión -más de 90.000-. Sólo 96 malagueños se encuentran en la lista de los que tienen más de 50 posesiones rústicas, si bien son más de 10.000 los que concentrann de 6 a 10 bienes.

Hegemonía de la Costa del Sol. A la hora de analizar el número de propietarios, la hegemonía, por una cuestión poblacional, es para la capital y la Costa del Sol más occidental. Málaga ciudad es la localidad que concentra más titulares de bienes urbanos, con 317.638 y casi 100.000 más que una década atrás. Le sigue Marbella, con 124.062 y un importante incremento de más del 36%.

Tras ambas se colocan Mijas, co más de 75.000, y Fuengirola y Vélez Málaga, que superan los 60.000, minetras que Torremolinos y Benalmádena superan los 58.000. Importante ha sido el crecimiento también de las localidades del área metropolitana, como Rincón, Cártama o Alhaurín de la Torre. En el extremo contrario se sitúan Salares, Atajate o Benadalid, que apenas superan los 200 propietarios.