El estado de la plaza de toros ha abierto esta semana una nueva polémica entre el equipo de gobierno y el principal partido de la oposición (el PP) al denunciar este último el mal estado en el que se encuentra el coso taurino debido a la dejadez del concesionario.

Según denunció ayer el concejal del grupo municipal del Partido Popular Diego López, la plaza de toros presenta «un estado de deterioro y de abandono que está generando una situación de peligrosidad por posibilidad de desprendimientos», motivo por el cual solicitó al Ejecutivo local que adopte las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la plaza.

Por su parte, el edil de Fiestas, Manuel García, lamentó que el PP trate de crear alarma y desmintió que «existan malas relaciones con el empresario de dichas instalaciones, así como el hecho de que exista dejación de funciones por parte del equipo de gobierno».