La multinacional hotelera BlueBay, responsable de la gestión de más de una treintena de complejos turísticos en todo el mundo, a los que iba a sumar el hotel de cinco estrellas previsto en la ampliación del puerto marbellí de La Bajadilla, aún no pierde la esperanza de que se pueda reconducir el proyecto que la Agencia Pública de Puertos de Andalucía le acaba de arrebatar al jeque Al-Thani por «incumplimientos graves».

La rescisión del contrato con el máximo dirigente del Málaga CF por parte de la entidad dependiente de la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía en absoluto ha sorprendido a la hotelera, que precisamente le reclama al jeque la propiedad del 49% del accionariado del club malaguista. El director general de BlueBay, Gonzalo Hervás, expresó ayer a La Opinión de Málaga que Marbella no puede permitirse el lujo de volver a acumular retrasos en la ejecución de este macroproyecto.

«El tiempo aquí no es solución, es un problema. Y lo peor es que los daños colaterales acumulados son elevados. Para nosotros, como empresa interesada en el proyecto, lo único que podemos decir públicamente es que vamos a intentar salvar esta iniciativa. Que siga adelante es nuestra prioridad», manifestó el propio Hervás.

Para BlueBay, el problema en este asunto y en otros de máximo interés para la provincia de Málaga es que el jeque, «como dice el refranero español, ni come ni deja comer». En este sentido, la Junta de Andalucía ha recriminado al máximo responsable de la UTE adjudicataria de la ampliación, NAS Marbella, SA, el propio Al-Thani, que desde hace cinco años y medio no se hayan dado pasos para hacer realidad el proyecto.

Cuando fue presentado, todos los focos mediáticos resaltaron, en plena crisis económica en el país, la posibilidad de que la ampliación del puerto situado en el término municipal de Marbella generara un movimiento económico superior a 400 millones de euros o la creación de 3.000 puestos de trabajo.

El Ayuntamiento estaba llamado a ser uno de los principales beneficiarios, en el sentido de que se reactivaría la economía local con un nuevo macrocomplejo turístico de lujo, de forma que también fue incluido como partícipe de la nueva sociedad, al recibir un 3% de la UTE NAS Marbella, SA.

Argumentos planteados

La Junta ha reprochado al jeque «el no inicio de las obra y, por otra, la falta de pago del canon concesional», un montante de alrededor de 1,4 millones de euros, como argumentos para retirarle la adjudicación. «El concesionario lleva más de cuatro años de retraso en la presentación del proyecto constructivo y no ha pagado el canon correspondiente a parte de 2015 y el año 2016. Esta decisión ha sido refrendada por el Consejo Consultivo, que el pasado 15 de noviembre emitió un dictamen favorable que supone la culminación de un procedimiento iniciado el pasado mes de agosto, después de que en 2013 se abriera un expediente de resolución que finalmente se archivó», señala la propia Junta.

Ahora cabe aún la posibilidad de que el jeque interponga un recurso de reposición ante la Agencia de Puertos de Andalucía en el plazo de un mes o bien un recurso contencioso-administrativo, en el plazo de dos meses. Pero el equipo de gobierno marbellí ha indicado que lo mejor para que la obra prospere en un futuro sería «la retirada pacífica del jeque». E incluso ya ha mostrado su confianza en que así será.