María Teresa Zaldívar, exmujer del exalcalde de Marbella, Julián Muñoz, ha recibido esta semana una gran noticia: el juez de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Andalucía, con sede en Málaga, le ha concedido la libertad condicional, lo que significa que ya ni siquiera tendrá que cumplir con los rigores del régimen carcelario del tercer grado, de semilibertad.
La excolaboradora de programas del corazón ingresó en la prisión de Alhaurín de la Torre en octubre de 2014 para cumplir los dos años y medio de cárcel impuestos en el seno del caso Pantoja, una pieza separada de Malaya, por blanquear dinero de su exmarido mientras estaba al frente del Consistorio marbellí. También debía pagar una multa de 1,7 millones de euros, algo que parece difícil que haya ocurrido porque ella siempre defendió que no tenía bienes para hacer frente a esa deuda.
Ha sido la Junta de Tratamiento de Alhaurín de la Torre la que informó favorablemente por unanimidad a la concesión de la medida, una petición que contó con el apoyo del ministerio fiscal. Zaldívar, de cualquier forma, ya disfrutaba del tercer grado desde principios de agosto.
La concesión de la libertad condicional se acordó el 9 de diciembre y tendrá efecto desde el 1 de nero de 2017, informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Como en todos los casos en los que se accede a este régimen, la persona condenada en firme no podrá cometer ningún tipo de acto delictivo durante su vigencia, que se prolongará hasta la extinción de la condena impuesta por los tribunales.
El juzgado concedió a Zaldívar el tercer grado, lo que le posibilita el cumplimiento del resto de su condena en régimen de semilibertad. Entonces, el acuerdo se adoptó con el informe favorable del ministerio fiscal, del psicólogo del centro penitenciario y porque la reclusa, en este caso, ya había cumplido más de la mitad de la condena impuesta por los tribunales de justicia.
Durante el juicio, la defensa de los hermanos Zaldívar llegó a admitir que Maite creó sociedades y movió dinero del exalcalde de Marbella a Suiza, pero sin conocer su procedencia ilícita.
También reconoció que, tras el divorcio, Maite Zaldívar intentó poner a salvo de Julián Muñoz, ya para entonces enfrascado en una relación con Isabel Pantoja, el dinero que quedaba en casa y que fue su hermano Jesús quien trató de ayudarla para que le quedase algo, aunque él no se hizo con un euro. Fue sentenciado por actuar como testaferro de su familiar.
Incluso, tanto Zaldívar como su hermano Jesús mantuvieron que los dos pensaban que el dinero podía proceder de las actividades políticas legales de Muñoz y sus negocios con promociones inmobiliarios. Sin embargo, el tribunal declaró probado que ese dinero no procedía, precisamente, de fuentes legales, lo que le costó al exregidor siete años de cárcel que no ha cumplido por su maltrecha salud.
La que sí tuvo que entrar en la cárcel fue Isabel Pantoja, quien inició su relación con el exalcalde a principios de 2003, motivando que el matrimonio se disolviera, y blanqueó dinero de su exnovio adquiriendo propiedades, entre ellas Mi Gitana.
