El renovado enchinado de la céntrica plaza de los Naranjos de Marbella vuelve a la actualidad tras la creación de una plataforma vecinal en defensa de dejar la plaza para el disfrute de turistas y vecinos, frente a las terrazas de los negocios de hostelería, que sostiene que la reducción de mesas pone en riesgo los puestos de trabajo.

La plataforma «La plaza es nuestra, Marbella» se presentó ayer ante los medios de comunicación con la misión de declarar la plaza de los Naranjos como espacio libre de mesas de hostelería, una petición que han presentado por Registro de Entrada del Ayuntamiento y dirigida a la Junta de Gobierno Local.

El colectivo está formado por unas 40 personas entre ciudadanos y asociaciones vecinales que reciben información a través de internet. Entre sus filas destacan miembros conocidos del movimiento asociativo local como la abogada Cristina Falkenberg o la arquitecta y presidenta de la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo, Carola Herrero, quien destacó que «no toda la ciudad tiene que ser un negocio, sino que la ciudad es para vivir».

Una de las primeras actuaciones que está llevando a cabo el colectivo es una recogida de firmas para solicitar al Consistorio dejar la parte central de la plaza libre de mesas, para lo que ya llevan recabadas más de 800 rúbricas, señaló Falkenberg, quien explicó que la iniciativa se llevará a otros lugares del término municipal afectados por el exceso de mesas en la vía pública, como la calle Ancha.

La letrada añadió que el movimiento exigirá que se cumpla la ordenanza municipal, que determina que «como máximo se puede ocupar el 50% de la vía pública, que hay que respetar pasos y distancias al mobiliario urbano», y recuerda que la Junta de Gobierno puede acordar el que haya zonas libre de mesas.

Falkenberg destacó que «la ordenanza está muy al límite en Marbella», por lo que modificar la legislación no es una solución por la que opte el colectivo. «Estamos explotando al máximo las posibilidades que ofrece la legislación», además de que «la ordenanza se incumple», agregó la abogada

A la presentación pública acudió Pedro Iborra, del Restaurante Mena, quien afirmó que ha presentado en la Alcaldía un escrito en el que se muestra a favor de dejar la plaza libre pero que le dejen instalar las mesas en el lateral de la plaza. El empresario añadió que esta medida debe extenderse a otros lugares como la plaza Altamirano, el paseo de la Alameda o el paseo marítimo. El hostelero recordó que las mesas de las terrazas son puestos de trabajo.

Por su parte, el portavoz del equipo de gobierno, Javier Porcuna, declaró que la delegación de Comercio está intentando llegar a un entendimiento entre todas las partes y «está pendiente de reuniones que va a mantener» a lo largo de los próximos días con los empresarios y con aquellos colectivos que así lo soliciten.