Los colectivos vecinales y de comerciantes celebran el encuentro entre el Ayuntamiento de Marbella y los hosteleros pero mantienen su postura de dejar libre el centro de la plaza de los Naranjos y no hacer una ocupación abusiva por parte de los restaurantes. Ponen como referencia otras ciudades como Madrid o Venecia con el fin de demostrar que es posible realizar otra distribución del espacio.

La presidenta de la Asociación de Comerciantes y Profesionales del Casco Antiguo de Marbella (Acoprocamar), Carola Herrero, defiende «el centro de la plaza libre» y ha elaborado un dossier que presentó en la reunión del pasado jueves, donde hace una comparativa de las plazas turísticas más importantes del mundo, como la de San Marcos de Venecia, la plaza Mayor de Madrid, la del Castillo de Pamplona; la Marienplatz, en Munich o Times Square en Nueva York, que «no tienen esa cantidad de mesas».

Asimismo, la arquitecta defendió «la tesis de que el turismo no son mesas, el turismo son muchas más cosas», además de que «la hostelería no es sólo mesas: el interior de los locales está para algo y las terrazas de fuera también, pero sin invadirlo todo».

El estado en el que queda la plaza una vez que concluye la actividad hostelera es otro de los aspectos que critica Acoprocamar, para lo que ha elaborado otro dosier de fotografías que muestran «cómo se dejan las sillas desordenadas, atadas a un árbol y apiladas. Nosotros queremos hacerles ver que la plaza es de la ciudadanía y que tienen que recapacitar, que no puede haber esa sobreocupación tan exagerada», afirma.

Por su parte, el portavoz de la plataforma de nueva creación «La plaza es nuestra-Marbella», José Antonio Iranzo, señaló que el tema de la llamada mesificación «no es un problema de Marbella», y destacó que el colectivo no está en contra de las terrazas. «Entendemos que la plaza tiene suficiente espacio para facilitar a los negocios la posibilidad de dar servicios en las terrazas, pero no ocupándolo todo».

El representante vecinal recordó que el colectivo presentó la pasada semana por registro de entrada una petición dirigida a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Marbella para que declare la parte central de la plaza, es decir, donde se encuentra el renovado enchinado, zona libre de mesas. Iranzó valoró que el trabajo de restauración es «digno de conservarse indistintamente de las razones que pedimos, que la plaza del pueblo sea para los marbelleros y los visitantes y no ocuparla de forma abusiva», recalcó.

Por otro lado, José Antonio Iranzo indicó que de manera previa a la reunión se solicitó por registro de entrada en el Ayuntamiento una «lista completa de los locales que ocupan la plaza», ya que en la misma instalan mesas tanto restaurantes de la plaza de los Naranjos como del entorno. Además han solitado las licencias de ocupación y de apertura de los restaurantes con el fin de tener una mayor información sobre la ocupación del espacio.