El pueblo de Marbella despidió ayer al joven Pablo Ráez, conocido por su lucha incansable contra la leucemia y hacer viral en las redes el transplante de médula, que falleció el sábado en su casa acompañado de sus seres queridos. Una misa funeral que se celebró a las 17 horas en la iglesia de La Encarnación en un multitudinario sepelio al que acudieron numerosos ciudadanos y representantes políticos.

Durante la eucaristía, el párroco José López Solórzano recordó la fuerza del joven, al que dio las gracias por su solidaridad con los demás, así como tuvo palabras de aliento para la familia en una ceremonia en la que se mostró muy emocionado. «Qué difícil resulta estar esta tarde aquí, qué difícil hablar palabras o expresar sentimientos», exclamó el sacerdote. «Yo no puedo hacer esto, lo siento señor, yo no lo sé hacer», repetía Solórzano a la vez que mostró su deseo de llorar por la muerte del joven. La familia, visiblemente destrozada por la pérdida, estuvo acompañada ayer por numerosos ciudadanos que se acercaron hasta la parroquia de La Encarnación para despedir a Pablo. «Hoy queremos estar con vosotros, la familia os agradece a todos vuestra presencia. Sois muy necesarios, vuestra cercanía, cariño, silencio, respeto, llamadas, vuestro compañerismo tan necesario para alguien que sufre tanto».

«Hoy Pablo deja de vivir para este mundo, de estar en este ser. Nosotros, antes de que se nos vaya, queremos darle las gracias», relató el párroco a la vez que ensalzó la figura del joven marbellí. «Él ha sido un niño feliz» creciendo en una familia sencilla en la que «se ha cultivado con los consejos que se le han dado, los besos y los mimos». También tuvo palabras para su pareja, Andrea, a la que lanzó mensajes de ánimo. «El amor no se pesa ni se mide, se queda clavado. Queremos a aquellas personas a las que amamos y nos aman». «Dios no tiene sangre, ni plaquetas, ni médula, yo a Dios no le pido nada», recordó el sacerdote en voz alta las palabras de Ráez, quien enfatizó la positividad del joven ante la enfermedad. «Él creía que el mundo se podía cambiar y pensaba que no era tan difícil un pinchazo», dijo sobre el joven que ha sido la voz de muchas personas que padecen leucemia y que ha conseguido aumentar los donantes en su campaña en las redes.

Ráez ha dejado una huella desde la Costa del Sol para el mundo que pasará a la historia por su lucha a favor de la donación de médula ósea, siendo fuerte y grande los adjetivos que mejor representan a este joven que no ha cesado no un minuto en combatir la enfermedad. «En su debilidad lo habéis hecho más fuerte».Donaciones

La campaña lanzada por Ráez en los últimos meses a través de las redes sociales para apoyar la donación de médula no ha dejado indiferente a nadie, y ayer se dieron cita en La Encarnación numerosos representantes políticos de la esfera local y provincial, como el alcalde de Marbella, José Bernal, quien señaló que el mejor homenaje que se le puede hacer al joven es hacerse donante.

«Todo el mundo que quiera agasajar a Pablo, reconocer a Pablo y a la familia y no perder su memoria, hacer lo que ha dicho Pablo, no hay mayor homenaje que donar». «Un pinchacito muy sencillo para sacarte sangre, así que todos tenemos que hacerlo, todos tenemos que donar, que mientras donemos estará Pablo presente y esta ciudad estará eternamente agradecida a la labor, la filosofía y la forma de ser de Pablo», declaró Bernal, que se mostró consternado por el fallecimiento del joven. «Llevaba unos días luchando y peleando», pero «no perdíamos la esperanza porque él era el primero que nos transmitía la esperanza de vida siempre con una sonrisa, siempre con su lema de fuerza, siempre animándonos a nosotros y a su familia».

De Ráez destacó su filosofía de vida. «El estar constantemente sonriendo, darle las gracias a la vida cada mañana que nos levantemos, y por supuesto, decir que siempre fuerte ante cualquier traba que se nos ponga por delante en la vida, ese siempre fuerte». También su solidaridad: «Él pedía para todos, y aunque físicamente no esté, muchas vidas en este mundo se van a salvar».

En cuanto a la celebración de las Medallas de la Ciudad, que en principio se iban a suspender por la muerte de Pablo, finalmente se celebrarán mañana martes. El alcalde explicó que se realizará el acto porque así lo ha pedido la familia del joven, que iba a ser uno de los galardonados. Su padre ya recibió el pasado año la Medalla de la Ciudad por formar parte de los bomberos que participaron en Lesbos. «Este año tocaba a su hijo y era una medalla de superación, de demostrar que a veces hay en la vida momentos difíciles, pero se pueden superar». «No se ha podido superar el particular de Pablo, pero Pablo ha hecho que mucha gente lo pueda superar y por eso va a ser una medalla emotiva», indicó. La familia ha transmitido al Ayuntamiento la ilusión que tenía el joven con este distintivo. «Nos habían dicho que tenía tanta ilusión Pablo por esa medalla que le habíamos ofrecido, que había estado hasta los últimos momentos preparando las invitaciones, y esas palabras de bondad de sus padres a nosotros nos han convencido para que el 28 de febrero no sea un día de luto, que sea un día de alegría».

Por su parte, el secretario de IU y concejal de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Marbella, Miguel Díaz, también tuvo palabras de agradecimiento a la figura de Raez, del que recordó que cuenta con el apoyo institucional, así como con el apoyo del pueblo «no solo de Marbella, sino del Estado español, las redes sociales, los medios de comunicación?». «Gracias a su ejemplo, ha movido a muchas personas a transformar realidades y a dar alternativas de vida a mucha gente», insistió, asegurando que quedará «su legado, la enseñanza para afrontar la vida, va a perdurar y se tiene que hacer fuerte más todavía y nosotros enriquecernos con ese testimonio y la solidaridad desde la esperanza de que el día a día sea un futuro mejor».

A la misa fúnebre asistieron otras figuras políticas del equipo de gobierno como Javier Porcuna, Isabel Pérez, Ana Leschiera, Ana González o Francisco García; del PP local como la presidenta Ángeles Muñoz, o provincial, como el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien lamentó que Ráez no representará los Juegos Mundiales de Trasplantados 2017, que se celebrarán en la capital malagueña del 25 de junio al 2 de julio. «Pensábamos que sería nuestro abanderado. Lamentablemente no ha sido así, pero seguiremos trabajando en la línea que nos ha dejado Pablo».

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, también se refirió ayer a Pablo en un acto en Valencia. Definió como ·un símbolo» al joven y destacó que ha «zamarreado la conciencia colectiva» con su «llamamiento a la solidaridad para dar vida».