La figura del joven Pablo Ráez, fallecido este fin de semana a causa de la leucemia que padecía, ha eclipsado este martes la entrega de Medallas de la Ciudad, que se le ha otorgado a título póstumo, una celebración que ha tenido lugar este medio día en el Teatro Ciudad de Marbella, registrando la asistencia de màs de 500 personas.

El acto ha arrancado con la entonación por parte de los alumnos del Conservatorio de Marbella del himno de Andalucía, donde han sido distinguidos además el periodista y flamencólogo Salvador de la Peña y la asociación Aspandem.

El padre de Ráez y su hermana, Paco y Esther, han sido los encargados de recoger la medalla, lo que ha puesto en pie a los asistentes a modo de ovación en recuerdo del joven fallecido. Con gran entereza, Esther ha recordado los duros momentos por los que ha atravesado la familia, principalmente en las últimas semanas, pero ha ensalzado la felicidad que sentía su hermano al salir a la calle Lobatas, donde reside el núcleo familiar, y verla bonita tras la última reforma acometida.

"Ha sido para nosotros una bendición, y ahora lo va a ser para muchas más personas", ha relatado en relación a la cantidad de donaciones que se han producido gracias a la campaña que el joven ha liderado en las redes sociales en los últimos meses, por lo que ha apostado por que "todo el mundo continúe donando médula, sangre y que todo el mundo siga siendo fuerte".

Ya a la salida, su padre contaba a los periodistas que Pablo recibió muy contento la noticia de que iba a recibir la Medalla de la Ciudad, así como destacó que no hay que tener miedo y celebró que el acto se haya celebrado finalmente para poder cerrar la familia "un tiempo, volver a nuestro hogar y llorarle en silencio".