­La empresa encargada de gestionar el servicio de agua en el término municipal, Hidralia, aplica novedosos sistemas para el control y la reducción de pérdidas con la división en 78 sectores de la red de abastecimiento, que tiene más de 30 años, habiéndose evitado la fuga de un hectómetro cúbico el último año, según declaró su gerente, Carlos Corral.

El sistema de sectorización permite así el control de las fugas en la red de abastecimiento que discurre por el subsuelo del municipio, de casi 500 kilómetros de extensión y compuesta por tuberías de distintos diámetros de grosor, desde 500 milímetros hasta 50 y de diversos materiales como microcemento, PVC o polietileno, entre otros materiales.

«El objetivo final es que estas redes sean lo más estancas posibles, que no tengan pérdidas» en el recorrido que realiza el agua desde que sale de los depósitos o puntos de abastecimiento de Hidralia o Acosol hasta los grifos de los abonados, destacó Corral, siendo el ámbito de gestión de la concesionaria los núcleos urbanos de Marbella, San Pedro, Nueva Andalucía y Puerto Banús, mientras que desde Río Real hacia el este corresponde a Acosol el suministro.

«Con el control de los puntos de suministro por sectores tengo un tamaño de red mas pequeñita que me permite descartar los puntos en los que no tengo problema y aislarlo», lo que permite «detectar la fuga y actuar en un sector más pequeño». Con ello, se actúa rápidamente y se reduce el tiempo durante el que se ha estado perdiendo agua para minimizar pérdidas, apuntó Corral.

Por su parte, el jefe de distribución de Hidralia en Marbella, Juan Antonaya, explicó que este sistema «consiste en controlar el agua que entra en cada uno de esos sectores poniendo contadores» que permiten realizar un control técnico y operativo mediante sistemas de telemando y telecontrol diariamente vía radio o GPRS (por tarjeta de teléfono), lo que permite detectar los caudales totales y mínimos «que puedan dar lugar a fugas o consumos no registrados».

Para ello, se cierra la entrada de agua en los puntos de suministro a analizar de los diferentes sectores a determinadas horas de la noche, cuando menor consumo se registra, para detectar dónde se está produciendo la fuga mediante un sistema de válvulas motorizadas que cierran los puntos de suministro para discriminar y localizar las pérdidas.

En cuanto a los criterios para la sectorización, indicó que ésta se realiza «en disposición de cómo se han ido ejecutando las redes a lo largo de todo el entramado del municipio» y sobre el tipo señaló que existen sectorizaciones estáticas -con una única entrada- y dinámicas, donde las redes están interconectadas y hay varias entradas de agua, que son las más difíciles de controlar y se dan principalmente en los cascos urbanos, donde las redes son más antiguas y no hay renovación de las infraestructuras.

En este sentido, señaló que en el último año se ha evitado mediante este sistema la pérdida de un hectómetro cúbico, lo que equivale a un millón de metros cúbicos de los 17 hectómetros cúbicos que Hidralia suministra al año en el término municipal. Según Antonaya, Marbella pierde al año unos 3,5 hectómetros cúbicos de agua no registrada, siendo las principales causas las pérdidas por fugas, el fallo de los contadores, el uso indebido del agua o averías internas en las instalaciones de particulares.