Conocer el arte de la pesca y mostrar al turista en vivo el oficio del pescador a través de una visión local es uno de los objetivos del turismo marinero, además de romper con la estacionalidad diversificando la oferta de sol y playa, una iniciativa impulsada por la empresa «Marbella holiday services» que oferta diversas rutas para dar a conocer la Marbella más autóctona, según destacó su director, Esteban Ferrón.

El proyecto de turismo marinero zarpó el pasado jueves, en plena Semana Santa, tras darlo a conocer el Ayuntamiento de Marbella en enero en la feria turística Fitur, y que saldrá adelante de la mano del sector privado en colaboración con la Cofradía de Pescadores de Marbella.

«Un viaje al origen de Marbella». Así describe estos recorridos el creador de experiencias turísticas, unas excursiones al mar diseñadas para visitar los caladeros de pesca, conocer la lonja de pescado, vivir en directo la subasta de especies o degustar a bordo productos marineros locales.

Por unos precios que oscilan entre los 50 y los 60 euros, el visitante podrá sumergirse rumbo al viejo oficio y «navegar hasta los caladeros de barcos de pesca» en la «Ruta de los pescadores», que discurre por las aguas de la costa a bordo de un velero de 12 metros de eslora acompañado por una bióloga marina y una tripulación titulada. Ello se complementa con experiencias gastronómicas a bordo que incluyen degustaciones de empanada artesanal.

Por otro lado, la ruta «Marinero en tierra» permite «descubrir el barrio de los pescadores», el muelle, el oficio de los rederos o visitar la subasta de pescado con talleres de calidad donde aprender a detectar la frescura de la especies.

La oferta de turismo marinero incluye además rutas gastronómicas del mejillón, la zamburriña o el pez volador maridadas con vinos procedentes de una bodega marina en alta mar que tienen lugar los fines de semana o la posibilidad de «navegación chill por la bahía de Marbella para disfrutar de un baño y la puesta de sol».

De cara al futuro, la empresa se plantea crear una ruta que úna el puerto pesquero Marina-La Bajadilla -desde donde se realizan las excursiones-, con el casco antiguo de Marbella para darlo a conocer y conectar la ciudad con el recinto náutico para potenciarlo.

El proyecto de turismo marinero se enmarca dentro de otro más ambicioso como es el de «Kilómetro cero», una iniciativa que pretende «utilizar Marbella como nave nodriza y punto de partida de Andalucía» para el nuevo viajero que decide descubrir la comunidad autónoma con una inquietud cultural. La iniciativa nace con «una vocación de transformar las tradiciones culturales en productos turísticos de calidad a través de la creatividad» y «dar visibilidad» a oficios que se están perdiendo, como el de pescador, una forma de innovar en el principal sector de la Costa del Sol.

El producto turístico está dirigido según Ferrón al viajero cultural, al residente extranjero y a los centros educativos, ya que la empresa quiere realizar excursiones con escolares para dar a conocer in situ el oficio marinero.

Según el experto, este tipo de productos ayudarán a romper la estacionalidad, entre otras cuestiones porque el turista que busca este tipo de experiencias más conectadas con la realidad local «viaja fuera de la época estival», un nuevo viajero con inquietudes y atraído por la oferta cultural que «crece un 20% anual».