La cadena francesa Club Med va a invertir en torno a 70 millones de euros para reabrir el emblemático hotel de lujo Don Miguel de Marbella, tal y como adelantó La Opinión de Málaga, el pasado 31 de marzo.

La firma francesa, pionera del sistema de todo incluido, quiere recuperar este hotel de lujo, santo y seña de los años dorados de la Costa del Sol, que permanece cerrado desde el año 2004, cuando la gestión en los años previos a la crisis provocó el cierre del establecimiento.

Aquel episodio dio lugar a una épica lucha sindical para la defensa de sus 240 trabajadores y frenar la sombra de la especulación que se ceñía sobre las instalaciones.

Ahora, trece años después, la firma hotelera francesa Club Med ha puesto sobre la mesa un proyecto, que se dará a conocer hoy públicamente en Marbella y que permitirá la reapertura de este hotel con una inversión millonaria, así como la creación de cerca de medio millar de puestos de trabajo, según ha podido saber este diario.

De esta manera, el Club Med recupera el hotel Don Miguel de Marbella que ya gestionó nada menos que durante 25 años, desde su inauguración, allá por el año 1975.

Atractivo

Este nuevo proyecto contribuirá a dinamizar aún más la economía de la ciudad. Marbella vuelve a estar en el punto de mira de los grandes inversores, que ven en la joya de la Costa del Sol una oportunidad atractiva para invertir en grandes proyectos.

El proyecto se suma al firmado el pasado 24 de marzo en Hong Kong, donde el Grupo Platinum Estates, propiedad del magnate hindú Harry Mohinani, firmó un acuerdo con la prestigiosa cadena norteamericana Marriott International Inc., por el cual el primero invertirá más de 150 millones de euros para levantar un resort de lujo, con un hotel de unas 200 habitaciones, 26 suites, y un centenar de apartamentos y villas turísticas, junto a las dunas Real de Zaragoza, que gestionará el segundo a través de su marca W Hotels.

A nadie se le escapa que el desarrollo de ambos proyectos urbanísticos es posible gracias a la gestión que el actual equipo de gobierno está haciendo del urbanismo, después de que el Tribunal Supremo tumbara el Plan General de Ordenación Urbana de 2010, elaborado por el gobierno del PP.

Ahora, tras la aprobación del texto refundido del PGOU del 86, actualmente en vigor, y su adaptación a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía, se abren nuevas oportunidades para atraer inversiones que estimulen el desarrollo económico de Marbella.