La Policía Nacional ha salvado de una muerte segura a un conductor que había quedado atrapado en un coche en llamas tras sufrir un grave accidente de tráfico en Marbella. La intervención de los agentes, que cortaron y sofocaron el incendio originado en la zona del motor con los extintores de dotación policial. El vehículo, un descapotable, acabó empotrado bajo el guardarraíl de la carretera.

Según ha informado hoy la Comisaría Provincial de Málaga, el siniestro tuvo lugar el pasado lunes a las 3:20 horas de la madrugada. El deportivo, en el que viajaban tres hombres, se salió en una curva de la N-340 y acaba bajo el quitamiedos a su paso por la urbanización Torre Real, en Marbella, en sentido Málaga.

Los integrantes de tres radiopatrullas de la Policía Nacional, que circulaban en ese momento por esa vía, observaron el coche siniestrado, las llamas que salían del motor y a dos de los ocupantes con heridas en la cabeza que habían abanadonado el vehículo por sus propios medios. En el interior del coche, sin embargo, permanecía atrapado el conductor, "en estado de inconsciencia y bloqueado entre el cinturón de seguridad y el amasijo de hierros en el que había quedado el coche".

Tras liberar al conductor, los agentes de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Marbella auxiliaron a los otros dos ocupantes, que presentaban graves heridas ocasionadas por el quitamiedos y deambulaban por los alrededores del siniestro con el consiguiente peligro para sus vidas y la de terceros. Las tres víctimas fueron trasladadas en ambulancia a un hospital cercano. En el operativo también colaboraron dotaciones de Bomberos y Guardia Civil.