Ezekiel Montes es el creador del Festival de Cine de Marbella, que aspira a ser un referente como punto de encuentro entre los profesionales del sector de todo el mundo, y un dinámico productor de películas como Akemarropa, La reina de tapas o 50 kilos de nosotros, entre otras. Ayer se sometió a examen la situación por la que atraviesa el celuloide español en una mesa redonda organizada por la Asociación de productores de cine Málaga Procinema.

¿Cuál es el pulso actual de la industria cinematográfica en España?

Si no tienes una cadena detrás, es difícil hacer una película muy grande, entonces tienes que optar por hacer una más pequeña y encontrar en ese equilibrio tu hueco en la industria. Para mí lo más importante es el guión, entonces ahora mismo estamos buscando guiones que sean lo suficientemente potentes como para poder moverte en un mercado más pequeño y no tan comercial, pero que llegue al gran público.

¿Qué aporta un buen guión?

Un gran guión es lo que hace que vengan buenos actores y los buenos actores los que hacen que se levante la financiación del proyecto.

¿Qué tipo de cine se está haciendo en el país?

Cada vez España tiene más cine de género. Ahora el cine español es muy diverso y hay muchos tipos de cine, ya no solo hacemos drama y películas de la Guerra Civil. Hacemos todo tipo de cine y para mí no hay una etiqueta de cine español, hay una etiqueta de cine bueno. El cine que es bueno llega, da igual de dónde venga.

¿Cuáles son las complejidades que os encontráis los productores a la hora de sacar adelante un proyecto?

La principal es levantar la financiación, si no tienes una televisión detrás es el principal problema. Con la llegada de nuevas plataformas como Netflix, HBO, Amazon o Movistar se están abriendo otros campos para producir, pero todavía los productores de nivel medio como nosotros no hemos llegado a tener la suerte de contar con este respaldo, que están apostando por películas que van a dar mucha rentabilidad y suscriptores.

¿Y los proyectos que no cuentan con esa financiación?

Sin tener ninguno de esos elementos, hacer una película es muy complicado y tendrías que entrar en una película low cost o independiente con poco presupuesto y que seguramente no llegaría ni a los cines, Ahora mismo hay mucha gente haciendo películas de esa forma y la diferencia entre que una película sea independiente y vaya con low cost y crezca para entrar en ese mercado es el guión. Si el guión es bueno, la película después llega.

¿No hay un término medio?

Hay películas que se están haciendo con 200.000 ó 300.000 euros y otras con 3 y 4 millones de euros, digamos que la clase media ha desaparecido.

¿Contáis a nivel institucional con el apoyo necesario?

En Málaga notamos que nos hace falta apoyo por parte de la Junta de Andalucía, es más, ya se están produciendo películas sin su apoyo. Evidentemente, en el momento en el que contemos con él para poder levantar nuestras películas, éstas serán mejores, tendrán más financiación, más salida y ayudarán a que consigan mucho más éxito. A nivel local hay una esperanza de que la Junta ponga un ojo en Málaga.

¿Y los ayuntamientos?

Nosotros tenemos una suerte enorme de contar con el Ayuntamiento de Málaga y aquí el de Marbella, que tienen sus oficinas de rodaje. La Málaga Film Office y la Marbella Film Office ayudan bastante a la hora de generar industria y sobre todo contamos los productores con un paraguas espectacular, que es el Festival de Cine de Málaga. Juan Antonio Vigar y su equipo están haciendo un trabajo increíble y espectacular por respaldar la industria malagueña.

¿Y qué posibilidades tiene el festival de Marbella?

Nuestro festival está vinculado con películas internacionales y buscamos que directores y productores de fuera vengan a Marbella para coproducir con nosotros y nosotros coproducir fuera con ellos. Son totalmente complementarios los dos.

¿Qué le parece que el IVA cultural siga en el 21%?

Si nos dejaran que ese 21% lo gestionáramos nosotros para nuestras propias subvenciones, es decir, que directamente los impuestos que tiene que pagar el mundo del cine sirvan para subvencionar al mundo del cine, no habría ningún tipo de problema porque nosotros lo generamos, nosotros lo gastamos. La ley tiene que cambiar. Ese IVA tiene que modificarse.

¿Y en cuánto a los incentivos fiscales?

Hemos perdido una oportunidad que tenía España con Canarias o el País Vasco para traer superproducciones con incentivos fiscales. Nuestro gobierno está fiscalizando hasta el último céntimo con unas inspecciones exhaustivas y paralizando un poco todas las superproducciones que están viniendo a rodar a España, le están dando incertidumbre a eso.

¿Qué otras necesidades tiene la industria cinematográfica?

Crear una ley del cine que sea potente y lo proteja es una queja histórica, aquí el cine merecería más protección. También tratar de gestionar nuestras propias subvenciones, las que generamos nosotros, y que no se olviden de que esto es una industria cultural que genera mucho dinero, puestos de trabajo y mucha gente alrededor con cada inversión y cada productor que sacar adelante una película.