La organización del festival Starlite está sopesando el traslado del evento cultural a otra ciudad, para lo que ya ha iniciado conversaciones con otros municipios que han trasladado su interés en albergar las próximas ediciones, y ha anunciado que emprenderá acciones judiciales contra el Ayuntamiento de Marbella.

Así lo dio a conocer ayer la organización tras conocerse que la Policía Local acudió la madrugada del viernes a las instalaciones para controlar que cumplían el horario, en concreto, la zona Sessions donde se ofrecen conciertos a un precio más asequible.

La empresa aseguró que los agentes no desalojaron la cantera de Nagüeles, versión que corroboró ayer el alcalde de Marbella, José Bernal. «La organización de Starlite, por propia iniciativa y como es de rigor, puso fin a la sesión de ayer llegada la hora preceptiva, dada la ausencia de autorización por el Ayuntamiento de horario excepcional o prolongado», aseguraron desde la compañía.

Y es que el nuevo convenio firmado con el Ayuntamiento permite a Starlite abrir de lunes a jueves hasta las 02.00 horas, y los viernes y sábados hasta las 03.00 horas, prolongando el horario en días excepcionales.

La empresa que dirige Sandra García Sanjuán denuncia que el Ayuntamiento ha obstaculizado su labor a la hora de celebrar esta edición, lo que hace que el evento transite «por la senda de la más absoluta inseguridad jurídica».

La organización del festival critica que el Ayuntamiento haya autorizado la celebración de la presente edición tan sólo 72 horas del inicio del evento cuyo cartel «tarda más de un año en programarse» como marcan las agendas de los artistas de primer nivel que participan en Starlite.

Afirman que el Ejecutivo local «ha insistido en encorsetar jurídicamente la actividad que desarrolla Starlite condicionando el cumplimiento de un programa cerrado hace más de un año a autorizaciones singulares de horario que tramita día a día». Ello genera, según la organización, que muchas de las sesiones que no cuentan con la autorización «se saldan con cancelaciones de actuaciones, devoluciones de entradas y pérdidas de puestos de trabajo y de remuneraciones para el personal que directa e indirectamente participa en Starlite».

En este sentido, un grupo de trabajadores manifestó ayer públicamente su preocupación por la incertidumbre sobre sus puestos de trabajo.

Aún así, el festival asegura que continuará solicitando al Ayuntamiento las autorizaciones «para cumplir íntegramente el programa proyectado en la edición de 2017», y lamentó que el Consistorio haya tenido en cuenta a la hora de subir el canon todas las actividades que se realizan en la cantera, pero no «a la hora de propiciar el cumplimiento del programa».

Por ello, la organización se plantea trasladar Starlite a otros municipios interesados e «iniciar cuantas acciones judiciales procedan contra el Ayuntamiento (y a título personal contra sus responsables), para defender los intereses del festival frente a la conducta obstaculizadora y contraria a la legalidad que por parte de esa corporación se viene observando».

«Nos proponemos demostrar jurídicamente que la catalogación dada por el Ayuntamiento al festival en la edición de este año no es conforme a Derecho, sujetándolo a un régimen legal que no le es propio y haciendo depender de la voluntad del Ayuntamiento el cumplimiento del programa fijado», especifican, además de reclamar los daños y perjuicios que la postura del Ayuntamiento les está generando.

Respuesta

El alcalde de Marbella, José Bernal, garantizó ayer el apoyo institucional a Starlite, «pero siempre dentro de la legalidad» y lamentó que «las malas interpretaciones hayan puesto en cuestión la continuidad del festival, que está garantizada».

Bernal aclaró que la actuación de la Policía Local la madrugada del viernes fue una «revisión rutinaria» para comprobar el horario de cierre, que «se estaba cumpliendo, por lo que no se levantó ningún acta».

El alcalde recordó que el festival es «muy positivo para la ciudad, que genera una importante proyección de la imagen de Marbella».

Por su parte, el grupo municipal Costa del Sol Sí Puede celebró que el alcalde haga cumplir la ley tras denunciar el pasado jueves que la organización Starlite continuaba incumpliendo los horarios de cierre.