La Golden Visa permite a los extranjeros procedentes de países que no forman parte de la Unión Europea (UE) y sus familiares cercanos y dependientes del comprador, es decir, los cónyuges, los hijos menores de edad y los padres, obtener un permiso de residencia por adquirir en España una vivienda a partir de los 500.000 euros, puesta en vigor desde el año 2013 por el Gobierno de España.

Entre las ventajas de obtener un permiso de residencia bajo esta fórmula o la tradicional, destaca el hecho de que la Golden visa «no obliga a permanecer seis meses en España cada año», por lo que «pueden trabajar sin pedir un permiso adicional», según declaró el experto en Extranjería Ricardo Bocanegra.

Además, los hijos de los compradores no están obligados a estar escolarizados en España y es «un procedimiento más rápido y simple» que el ordinario, con la obtención de la residencia por dos años en 20 días, aseguró el experto en Extranjería Ricardo Bocanegra.