Un fallo de bombeo de la depuradora de La Víbora, en el municipio de Marbella, provocó el pasado fin de semana un vertido de aguas residuales que alcanzó levemente la playa de Artola, localizada en el entorno de la dunas de Cabopino, una zona que es monumento natural. Según confirmaron a este diario fuentes de la empresa pública de gestión del agua en la Costa del Sol Occidental (Acosol), el incidente tuvo lugar la madrugada del domingo en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) localizada al otro lado de la autovía. Un fallo en el sistema de bombeo provocó que el vertido descendiera por el arroyo de Artola hasta alcanzar los primeros metros de la playa. Las mismas fuentes explicaron que el derrame estaba ayer «completamente controlado» y que dos camiones trabajaban en la retirada de la arena afectada por las aguas residuales y su sustitución por otra limpia. Igualmente, los técnicos recogieron muestras del mar en esa zona de forma preventiva para que los análisis determinen si el vertido alcanzó el agua, posibilidad que en principio consideraban bastante remota por la distancia existente entre el vertido y la orilla. La propia empresa añadió que los resultados se conocerán hoy.

La zona del vertido se encuentra junto a las conocidas dunas de Artola o Cabopino, un paraje declarado monumento natural por ser el último testimonio de lo que esta punto de la costa malagueña fue en el pasado. Según la Junta de Andalucía, en este entorno hay tres tipos de dunas: Las que están primera línea de playa y tienen cierta movilidad; una segunda barrera paralela a la costa donde las dunas, inactivas, ya están cubiertas de vegetación; y una zona más alejada donde se encuentran las dunas fósiles inmóviles, invadidas de un denso pinar.