La Guardia Civil de Tráfico trata de determinar si el conductor que falleció la noche del lunes tras circular por la autopista de Marbella en sentido contrario y colisionar con otro vehículo cometió un error o si lo hizo de forma premeditada, aunque en principio se inclinan por lo primero. Hasta el momento, la principal hipótesis que manejan los investigadores es que el hombre, de 53 años, pudo acceder a la autopista de forma incorrecta desde la estación de servicio que hay entre los kilómetros 189 y 190 de la AP-7, a la altura del hospital Costa del Sol, ya que al ser una autopista de peaje no posee entradas y salidas libres. De ser así, el hombre habría recorrido alrededor de dos kilómetros en sentido contrario hacia La Cañada por los carriles que se dirigen a Málaga, trayectoria que se interrumpió al colisionar violentamente con otro vehículo que circulaba correctamente. En todo caso, las fuentes consultadas aseguran que tampoco se puede descartar que accediera directamente a la autopista a través de la salida 186 de la A-7, aunque al incorporarse a esta última tendría que haber hecho un giro de 180 grados. Ahora, los investigadores, que esperan los resultados de la autopsia, intentan determinar si se trató o no de un error.

Según informó Emergencias 112, las primeras llamadas de particulares se recibieron sobre las 22.15 horas para informar de una colisión entre dos vehículos, uno de los cuales había caído por un terraplén. El teléfono único de emergencias avisó entonces a la Guardia Civil de Tráfico, al Cuerpo Nacional de Policía, a los Bomberos de Marbella, a la empresa responsable del mantenimiento de la vía y al 061, cuyos sanitarios certificaron la muerte del conductor que circulaba en sentido contrario y trasladó al otro, de 31 años, al Hospital Costa del Sol de Marbella. Fuentes sanitarias han asegurado que el paciente, que se se encuentra en observación, presenta policontusiones y que se encuentra estable, pendiente de pruebas y evolución.