Nada más conocer que iba a haber un nuevo cambio de gobierno en Marbella, el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) que agrupa a la mayor parte del tejido empresarial de la ciudad se apresuró a solicitar, más allá de un análisis en términos estrictamente políticos, un mayor consenso entre todas las formaciones para afianzar el despegue del municipio marbellí.

Y es que aunque se haya avanzado bastante, después de etapas que la ciudad no olvida pero que la alejaron de los focos internacionales que tanto esfuerzo había requerido para situarlos en ella, todavía «queda mucho por hacer». La imagen de destino preferente en Europa ha empezado a retomar buena parte del brillo que llegó a tener, pero episodios como los vividos este verano en Puerto Banús «son pasos hacia atrás».

El presidente del CIT de Marbella, Juan José González, reitera su preocupación por lo que aconteció en plena temporada turística, aunque mantiene que se trató de «un episodio localizado». Lo que sí que ha vuelto a pedir al Consistorio es que se tomen medidas al objeto de eliminar o reducir el tipo de turismo que tanto daño ha hecho en otros territorios del litoral mediterráneo.

González ya adelantó a finales del mes de julio que el periodo estival iba a ser «muy bueno» en el municipio marbellí. A falta de los datos de ocupación y de pernoctaciones en agosto, su análisis se mantiene pese a que haya indicadores que muestran un acusado descenso, en julio, de los visitantes españoles.

Una de las preocupaciones más significativas era la de que bajase el turismo foráneo, por ejemplo a raíz del brexit, y sin embargo en términos globales la presencia de visitantes extranjeros se ha incrementado, tal y como reconocen otros portavoces del propio colectivo empresarial marbellí y lo remarca el propio Consistorio.