El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata está tomando declaración a más de una decena de familiares de Rifaat al Asad, tío del presidente sirio Bashar al Asad, y otros investigados por un presunto delito de blanqueo de capitales cometido por una organización criminal asentada en la Costa del Sol.

Según informaron fuentes jurídicas, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 tomó declaración el pasado martes, 19 de septiembre, a dos hijos y dos hijas de Al Asad. Al día siguiente les tocó el turno a otra hija y a otros dos investigados no relacionados con esta familia. Un día más tarde compareció la mujer de uno de los hijos del tío del presidente sirio y a otro de sus hijos, mientras que ayer declararon otros dos investigados en esta trama. El próximo 3 de octubre el juez ha llamado a declarar a otros dos hijos de Al Asad.

La operación contra esta trama se desarrolló el pasado mes de abril y en ella el magistrado ordenó 15 entradas y registros, la mayoría en Puerto Banús, tres requerimientos con advertencia de registros y el bloqueo de las cuentas corrientes de 16 personas físicas vinculadas a Rifaat al Asad.

De la Mata también bloqueó otras 76 cuentas corrientes de personas jurídicas vinculadas a la familia del tío del presidente sirio, que posee en Marbella hoteles, discotecas y otros negocios vinculados al mercado de objetos de lujo. Las diligencias previas se incoaron en la Audiencia Nacional en diciembre de 2016, en virtud de una denuncia de la Fiscalía.

Rifaat al Asad fue vicepresidente de Siria cuando gobernaba su hermano, Hafez al Asad, padre del actual presidente Bashar al Asad. En los años ochenta su hermano y entonces presidente le expulsó del país por temor a que organizara un golpe de Estado contra él. Existen indicios de que le entregó más de 300 millones de dólares procedentes de las arcas del Estado.

Propiedades en Francia

Con ese dinero recaló en Francia, donde en 1984 empezó a comprar propiedades inmobiliarias. La investigación abierta por las autoridades judiciales francesas permitió concluir que esa fortuna, procedente de malversaciones de fondos públicos, la utilizó para su provecho personal y en perjuicio del Estado sirio, acumulando un patrimonio inmobiliario en Francia, Curazao, Lichtenstein y Luxemburgo.

La investigación judicial francesa cifra en 90 millones de euros el patrimonio inmobiliario de la familia de Rifaat al Asad en este país. Posteriormente, los investigadores franceses acreditaron que parte del parque inmobiliario de Rifaat al Asad terminó en Marbella, por lo que es parte de ese inmenso patrimonio el que está bajo la lupa de los investigadores en el marco de este caso.Propiedades en España

En 2016, la justicia francesa le imputó encubrimiento de desvío de fondos públicos, blanqueo en banda organizada y trabajo disimulado en banda organizada. Fruto de la cooperación judicial de países de la Unión Europea, se pudo acreditar que Rifaat al Asad posee un patrimonio a su nombre en España, bajo el nombre de sociedades administradas por familiares suyos, como dos de sus hijos y alguna de sus mujeres, que se dedican a gestionar el patrimonio de Rifaat.