El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marbella cifra ya en siete perros y un gato las mascotas muertas por envenenamiento en el entorno del parque de La Represa, en base a las denuncias presentadas por sus propietarios.

Según el PSOE, en realidad son 14 los perros fallecidos en Nueva Andalucía por ingerir sustancias tóxicas, en las dos últimas semanas. El edil del PSOE Francisco García aseguró ayer que se han detectado dos nuevos intentos de envenenamiento de perros cerca de la Tenencia de Alcaldía de Nueva Andalucía.

Los propietarios, conscientes de los casos de perros fallecidos por intoxicación, sospecharon de algunas sustancias que habían ingerido sus mascotas y las trasladaron al veterinario, que les ha sometido a un tratamiento de recuperación.

De esta forma, el mapa de las zonas en las que se han registrado casos de envenenamiento de mascotas se amplía más allá del parque infantil del distrito que ha tenido que ser precintado para evitar posibles riesgos en la salud de los menores y de un descampado anexo.

«Exigimos a la Delegación de Sanidad que haga su trabajo de verdad y se deje de capturas del pez cocodrilo. Vamos a trabajar con más seriedad y vamos a darle una respuesta a lo que de verdad preocupa a los ciudadanos», señaló el edil.

García instó al equipo de gobierno a que implemente un plan de choque para eliminar el «alarmante estado» que, según el PSOE, existe en el distrito.

El concejal socialista calificó de «propio de una película de Torrente» que el concejal de Sanidad, Carlos Alcalá, haya tomado cartas en el asunto «tras mantener una conversación con una vecina. Estamos desconcertados por la gestión que el equipo de gobierno está haciendo de esta situación tan alarmante», agregó García.

El concejal acusó a Alcalá de actuar de «forma pasiva y falta de información ante los graves hechos ocurridos durante las dos últimas semanas en Nueva Andalucía con el riesgo sanitario y la lamentable pérdida de mascotas de los vecinos de la zona».

Según García, la gestión del Alcalá es alarmante ya que los menores «corren riesgos por el veneno esparcido por la zona, mientras el concejal echa balones fuera y dice que no es un asunto en el que el Ayuntamiento tenga responsabilidad» .

La Policía Nacional y el Seprona, investigan el fallecimiento de los animales para tratar de esclarecer los hechos y detener al responsable. El equipo de gobierno afirma que colabora en las pesquisas con ambos cuerpos y ha adoptado medidas de carácter preventivo, entre las que destaca el precinto del parque infantil en el que se encontraron las primeras muestras de la supuesta sustancia tóxica.