­La vicepresidenta de los empresarios del Puerto Deportivo, Pilar Rosas, calcula que las pérdidas para los locales y sus proveedores oscilaron entre un 30% y un 50% en verano. Parte de los motivos están en las tensiones con Starlite, que atribuye al anterior equipo de gobierno, y la falta de gestión de éste. Aún así, cree que la principal zona de ocio del núcleo urbano de Marbella es «recuperable». No en vano, es una de las responsables de una asociación que surgió para mejorar el puerto tras el declive en el que, señala, lo dejó el GIL.

¿Cómo ha evolucionado el Puerto Deportivo en los últimos años?

Cuando comencé mi actividad empresarial, hace cinco años, había una gran actividad. Se crearon mercadillos y actividades en la zona de terrazas que hay encima del puerto para atraer a familias durante el día y quitar el factor nocturno. Creamos también sinergia con los locales de zonas próximas. Pero, el último año del tripartito (que gobernó desde 2015 hasta el pasado agosto) fue ruinoso y las consecuencias las estamos sufriendo hoy en día. Estamos sufriendo una crisis potenciada por el Ayuntamiento y el propio puerto. La propia institución ha potenciado una clara competencia desleal con otras zonas de Marbella.

Los empresarios del puerto han tenido este verano tiranteces con Starlite ¿cómo surgieron?

De alguna forma se tradujo como si Starlite fuera nuestro enemigo y no es así. Starlite lleva seis años en Marbella y hemos convivido pacíficamente con Starlite y otros negocios. El problema es que, en los últimos años, ha habido mucha arbitrariedad en lo que se refiere a los horarios y también restricciones muy por debajo de la normativa a los empresarios del puerto. Y en el momento en que se produce un desequilibrio en una misma zona y ante unas mismas normas, se produce crispación. Nos hemos visto tratados como empresarios de cuarta frente a Starlite.

Entonces ¿cómo ven los empresarios a Starlite?

Sabemos que Starlite es bueno para todos y que no debemos ser competencia porque en Marbella tenemos posibilidades de ofrecer ocio a mucha gente. El problema es cuando hay falta de equidad y, sobre todo, que la competencia venga creada desde las propias instituciones porque es entonces cuando aparecen las injusticias, los agravios, la crispación y un fracaso para lo que es nuestra industria más importante. No hay que crear problemas donde antes no existían.

¿Cree que el problema fue delegar en un mismo concejal las competencias de Industria y Vía Pública; y Seguridad, además de Turismo?

Eso puede ser bueno si la intención es coordinar esas áreas que, de alguna forma, están unidas entre sí. Pero puesto al servicio del mal, y lo digo de forma metafórica, puede ser malintrepretado, ya que, cuando se establecen criterios que no van al interés general, sino al particular o partidista, esas delegaciones tienden a favorecer a unos al mismo tiempo que resultan perjudicados otros.

¿Cómo es el trato entre los empresarios y el equipo de gobierno que gestiona el municipio tras la moción de censura?

Nosotros seguimos luchando para que nos escuchen las instituciones porque hay mucho por hacer. y creo que, en estos dos meses, hemos notado una escucha activa y buena voluntad. La razón es que el partido que ha estado en la oposición (el PP) ha estado a pie de calle tomando nota de las quejas de los empresarios, pero también de los empleados y ciudadanos. Se está volviendo a la actividad de día y a apuestas como la de los mercadillos.

¿Por dónde pasa el futuro del puerto?

Lo importante es que el recinto se abra a la ciudad. Aquel que pasa por el paseo marítimo desconoce que lo que hay bajo las terrazas no es sólo un aparcamiento, sino también una zona de ocio. Estamos a la espalda de la ciudad cuando tenemos una situación privilegiada al estar en el centro del núcleo urbano. Tenemos ideas para abrir el puerto al resto de la ciudad y que lo haga a lo grande, pero necesitamos ser escuchados. Todos los empresarios sólo tuvimos una única reunión con Bernal (el anterior alcalde).

Tras un verano regular, ¿cómo ven las Navidades?

Con ilusión. Estamos en conversaciones con el Ayuntamiento para organizar actividades. Esperamos poder recuperarnos de la quiebra económica.