El equipo de gobierno tramita el proyecto para rehabilitar el Trapiche del Prado, una vieja fábrica de azúcar cuyas referencias más antiguas se remontan a mediados del siglo XVII.

El documento, cuya redacción culminará antes de que finalice el mes, recogerá las medidas más urgentes para conservar el edificio, que se encuentra en un avanzado estado de ruina. La agrupación cultural Cilniana logró que el trapiche se incluyera en la lista de inmuebles más deteriorados del patrimonio español para garantizar su protección.

En la redacción del proyecto participa el arquitecto responsable de la salubridad del trapiche, Rafael del Pozo, que ha mantenido las primeras reuniones con la responsable de Cultura de Marbella, Carmen Díaz, y miembros de la Plataforma en Defensa del Trapiche del Prado.

Entre las medidas que se contemplan en el documento figuran el vallado del trapiche, su limpieza, la poda de los árboles que presionan sobre los muros del inmueble y la consolidación del muro ubicado en la cara este del edificio, señala Díaz. También se actuará sobre las catas que se iniciaron en 2009, las únicas que se han realizado hasta el momento.

Una vez redactado el proyecto, el equipo de gobierno solicitará el permiso a la Junta de Andalucía para ejecutarlo en 2018 y para lo cual se reservan 150.000 euros en los presupuestos del próximo ejercicio. Simultáneamente a la ejecución del proyecto, el equipo de gobierno encargará la elaboración de la ficha diagnóstica, un documento que marcará las directrices para completar la rehabilitación del inmueble y de cuyo contenido dependerá el uso se le dé al trapiche, edificio que adquirió la Inquisición de Granada en el primer cuarto del siglo XVIII y cuya actividad productiva se centró en la elaboración de vino y aguardiente a mediados del siglo XIX.

«No podemos adelantar nada hasta ver qué nos dice la ficha diagnóstica, ya que nos marcará el trabajo que tendremos que seguir realizando. También puede ocurrir que la ficha diagnóstica nos diga qué no puede hacerse en el trapiche», señala Díaz, que confía en tener el documento a mediados del 2018.

La presidenta de Cilniana, uno de los colectivos integrados en la Plataforma en Defensa del Trapiche del Prado, Catalina Urbaneja, confía en que «en esta ocasión sí» comiencen las actuaciones para garantizar la protección definitiva del inmueble. «Cuando nos reunimos con Rafael del Pozo vimos que conocía perfectamente el edificio. Se veía que había estado ahí, que hablaba con nombres y apellidos de todas las cosas que son necesarias para su conservación. Estamos esperanzados de que, por fin, se consolide el trapiche», señala.