El equipo de gobierno estudia alternativas para la circulación del tráfico para peatonalizar parte de la avenida Ricardo Soriano, la principal arteria del municipio. El PP recupera así un proyecto que impulsó en el segundo mandato de Ángeles Muñoz y que se paralizó con el cambio de gobierno tras las elecciones municipales de 2015.
«No descartamos el proyecto. Estamos barajando distintas posibilidades para acometerlo. Pero, para impulsar una obra de ese calado, hace falta previamente saber por dónde se desviaría el tráfico rodado», señala el concejal de Obras, Javier García. «Es un proyecto estratégico, muy importante para la ciudad y hay que tomarlo con todas las cautelas y precauciones. No es una actuación normal», añade.
Las delegaciones de Obras y Movilidad analizan cuáles serían los desvíos y las bolsas de aparcamiento que habría que habilitar para permitir el tránsito de los vehículos en función de la longitud del tramo de avenida que se peatonalice.
El proyecto supondría incrementar el tráfico en las avenidas Cánovas del Castillo y General López Domínguez, tramos que forman parte de la circunvalación de Marbella, lo que obligaría a habilitar dos carriles por sentido en ambas vías y eliminar zonas de aparcamiento, explica el concejal de Obras, que presentó por primera vez el proyecto a mediados de septiembre de 2012. «Tú no puedes desviar el tráfico y que eso signifique que zonas muy residenciales se queden sin la práctica totalidad de esos aparcamientos. Ahora mismo seguimos en fase de estudio», agrega el concejal, que descarta que en 2018 se adopte alguna medida en fase de ejecución para peatonalizar la avenida Ricardo Soriano, pero confía en que se den pasos en la redacción de proyectos.
El edil destaca que las actuaciones que el equipo de gobierno ejecuta en calles que comunican con la avenida, como Alonso de Bazán, Víctor de la Serna o Antonio Herrero y que transitan por el centro urbano de Marbella tienden a la semipeatonalización. El Ayuntamiento también estudia los efectos que tendría sobre los comercios de la avenida y sobre los ciudadanos la ejecución de una obra «que supondría abrir en canal» la travesía.
García aseguró en la presentación del proyecto que peatonalizar parte de la avenida «revitalizaría el centro de la ciudad y le daría una nueva dimensión a la zona» y anunció que informes elaborados por los servicios municipales concluyeron que la actuación «no sólo es posible, sino también necesaria».
La intención inicial del Ayuntamiento era peatonalizar un tramo de unos 600 metros lineales de la avenida y crear una calzada de 25 metros de ancho.
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