­Entre el proyecto de prolongar la línea C-1 entre Málaga y Fuengirola que propone el Gobierno central para hacer llegar el tren a Marbella y el tren de «altas prestaciones con epicentro» en el Aeropuerto Málaga-Costa del Sol que quiere el PSOE, el presidente del colectivo elige los dos. Asegura que no entiende que los responsables políticos de un Estado que cuenta con 4.000 kilómetros de alta velocidad no puedan impulsar una infraestructura básica para el desarrollo de unas de las principales ciudades turísticas del mundo.

¿Cuál es el proyecto ideal del tren para Marbella que defiende la asociación?

Posiblemente nos estamos enfrentando a buscar una sola solución cuando, posiblemente, sean necesarias dos. Hay un problema de movilidad en la Costa del Sol y otro que se encuentra el turista que llega al aeropuerto y no cuenta con un medio de desplazamiento fácil al resto de la costa. Incondicionalmente tiene que estar el tren de Cercanías para el uso de las personas que viven en la comarca y un tren de alta velocidad porque nuestro presente y futuro pasa porque nuestras infraestructuras se adecuen al turismo internacional.

¿Proponen que Marbella cuente con dos tipos de trenes cuando no hay consenso entre las Administraciones Públicas para hacer uno?

Estamos hablando de un tren de alta velocidad que supone unos 100 kilómetros de vía entre los dos y no podemos tener esta escandalera por 100 kilómetros de vía. El de Cercanías supone 25 kilómetros de vía entre Fuengirola y Marbella. Es ridículo que, a estas alturas, eso se le discuta a Marbella, que tiene 150.000 habitantes censados y 250.000 permanentes. ¿Por 25 kilómetros vamos a arruinar al país, cuando encima hablamos de la línea más rentable de toda la Renfe? España tiene 4.000 kilómetros de vía de alta velocidad y nadie se asusta. Que no nos tomen por estúpidos.

¿Cómo han reaccionado las Administraciones Públicas a la propuesta de la asociación?

Presentamos un escrito hace ocho meses a los ayuntamientos de la zona, incluido el de Málaga, y la Mancomunidad, la Diputación y la UMA.

¿Qué respuesta obtuvieron?

Sólo dos ayuntamientos aprobaron por unanimidad la propuesta. Fueron los de Istán y Ojén.

Dos ayuntamientos de municipios que no están pegados a la costa.

Son conscientes de que, si Marbella aumenta, el resto de la comarca aumenta. No podemos caer en el error de que Marbella es exclusivamente el núcleo poblacional. De Ojén no nos separa nada, estamos al lado de la Sierra de la Nieves y Fuengirola está muy cerca. Formamos una zona de enorme influencia en el turismo internacional y no puede estar desprotegida en lo que se refiere a las infraestructuras. No tenemos tren y, a partir de Málaga, una mala carretera.

¿Y cómo conseguimos que Marbella cuente con el tren?

Se han hecho múltiples estudios para ello. Estudios se llevan haciendo desde hace 20 años. Que no me digan que cada día hay que iniciar un estudio nuevo. Ya ha llegado la hora de que la sociedad civil de Marbella intervenga y exija a las Administraciones Públicas que se pongan de acuerdo.

¿Cuáles serían los trazados de los dos trenes que defiende la asociación?

Ahí la asociación no se puede meter porque no tiene medios. Nosotros decimos que necesitamos un tren de Cercanías desde Fuengirola a Marbella y otro tren directo entre Málaga y Marbella, que pase por el aeropuerto. ¿Por dónde se meten? Para eso están los técnicos.

¿Qué requisitos tendría que tener la infraestructura?

Sobre todo la vía de ancho internacional para facilitar la llegada de los turistas y la conexión de Marbella con el mundo. Estaríamos a una hora u hora y media de cualquier capital andaluza. El perfil del viajero ha cambiado. Ya no permanece en un sitio, sino que recorre un espacio, como Andalucía. Y Marbella no puede quedarse fuera del circuito de Málaga, Sevilla, Córdoba o Granada.

El retraso en la ejecución del proyecto para que llegue algún tren a Marbella «se debe a la financiación?

No. La expectativa de contar con los fondos que sean necesarios existe. No nos asustemos por oir que hacen falta 2.000 millones de euros. Hay que ver también lo que se ha gastado en 4.000 kilómetros de vía, y eso por no hablar de otras infraestructuras que no tendrían que haberse hecho.