El equipo de gobierno aprobó este lunes la licencia de obras para remodelar de forma integral el hotel Don Miguel, uno de los más emblemáticos del municipio, diseñado y construido a principios de los 70 por el arquitecto malagueño José María Santos Rein, y que cerró sus puertas en 2004.

El propietario del establecimiento, el grupo inversor Magna Hotels and Resort, estaba a la espera de recibir la licencia para iniciar las obras de reforma, valoradas en 64,5 millones de euros, tras lograr en septiembre la autorización del proyecto básico y en diciembre, la licencia de demolición parcial del recinto, según señaló la alcaldesa, Ángeles Muñoz.

El establecimiento reabrirá como hotel de cuatro estrellas, sobre una parcela hotelera de 49.000 metros cuadrados y mantendrá aproximadamente el número de habitaciones, unas 550, de las que se comercializarán 485. El resto serán destinadas al personal del hotel.

Como ya hiciera en sus primeros 25 años de funcionamiento, la cadena francesa Club Med gestionará el complejo hotelero, que se caracterizará por unas instalaciones deportivas, entre las que se incluirán piscinas temáticas, pistas de tenis y golf y una parcela deportiva de más de un millón de metros cuadrados.

Dispondrá también de un espacio destinado al turismo congresual, con sala de conferencias y salas de menores dimensiones para albergar comisiones.

El grupo inversor confía en abrir las puertas del hotel, que eliminará el nombre de Don Miguel, en verano de 2019. «Se trata de uno de los proyectos más importantes para el municipio en los últimos años. La apertura de la futura instalación supondrá un revulsivo para el turismo, la economía y el empleo local», señaló la regidora.

Representantes de Magna Hotels and Resort y de Club Med presentarán las maquetas del establecimiento de forma pública en primavera, según Muñoz.

El grupo municipal socialista aseguró que la apertura del hotel es un proyecto que «trabajó y peleó» el anterior equipo de gobierno e instó a la alcaldesa a «trabajar por traer grandes inversiones a Marbella y no a vivir exclusivamente de las rentas».

La construcción del hotel supondrá la creación de unos 300 empleos, los mismos que se generarán tras su reapertura, además de otros 1.000 indirectos. Los inversores confían en prestar servicio a entre 30.000 y 40.000 clientes al año.

El vicepresidente del Club Med, Gregory Lanter, aseguró en el anuncio del proyecto, en mayo de 2017, que el hotel será el mejor de los que gestiona la cadena en el Mediterráneo.