El equipo de gobierno reconoce que no ejecutará en 2018 las obras de mejora de la calle Málaga, que conecta la popular zona de El Barrio con el Casco Antiguo, que impulsó el anterior Ejecutivo local. Los presupuestos municipales de este ejercicio, que entraron en vigor el 1 de enero, no contemplan ninguna partida para acometer la remodelación debido a que el grupo municipal socialista presentó el proyecto por registro de entrada en el Ayuntamiento a principios de diciembre, sin tiempo para revisar las cuentas y reservar fondos, aunque lo anunciaron públicamente días antes de la moción de censura que PP y OSP aprobaron a finales de agosto, según el concejal de Obras, Javier García. «El PSOE nos vendió humo. Tenía una idea, pero el proyecto no llegó al Ayuntamiento hasta diciembre», señala.

Además, el equipo de gobierno tiene que resolver antes «unas incidencias» derivadas de la ausencia de unos informes arqueológicos de la Junta de Andalucía ya que la calle alberga la Cruz del Humilladero, el lugar en el que los Reyes Católicos recibieron las llaves de la ciudad de manos de los musulmanes y que cuenta con una acera de unos 30 centímetros de ancho. «Esa obra, como muchas otras, se harán, pero cuando se resuelvan las incidencias que tenemos respecto a ella», asegura el concejal.

La edil socialista Blanca Fernández, exresponsable de Obras en el anterior gobierno local, asegura que los gastos relacionados con la obra aparecían en el expediente de las inversiones del remanente municipal de ejercicios anteriores. «El PP no ha querido recibir el proyecto. Si el proyecto contenía algún tipo de defecto, el PP ha tenido seis meses para solucionarlo. El gobierno local se niega a ejecutar la obra porque la asocia al PSOE».

El edil de IU, Miguel Díaz, exdelegado de Movilidad, asegura que la reforma «es una de las más estratégicas para mejorar la comunicación en el municipio».

La propuesta que presentó el anterior Ejecutivo contemplaba una inversión de 1,2 millones de euros para financiar, entre otras actuaciones, la eliminación de las plazas de aparcamiento de vehículos para ampliar las aceras, la renovación de las infraestructuras de saneamiento, la iluminación y la estética y la reforma de la intersección que da acceso a la calle.

El proyecto, que contaba con el apoyo de los vecinos, suponía intervenir en unos 250 metros lineales y una superficie de unos 2.000 metros cuadrados para incluir la zona originaria de los pescadores de la ciudad en la oferta turística del Casco Antiguo.

@marcelperiodist