María Guerrero sabe que los días de lluvia tiene que proteger las mercancías más delicadas y exponer las de «batalla» en ubicaciones más desguarnecidas. Las lechugas y las verduras soportan las filtraciones de agua que caen sobre el puesto de frutas que regenta en el Mercado Municipal de Marbella pero podrían malograr las frambuesas y los racimos de uva.

En el puesto contiguo, Manuela García, que vende productos similares, reflexiona sobre la posibilidad de «no abrir». Sin embargo, lo peor durante los últimos días de lluvia, coinciden, es que los clientes «ni pasan» por los expositores.

«Los que vinieron el sábado, día en la que llovió con especial intensidad, echaban fotos del agua que caía. Menos mal que lo más gordo de la lluvia empezó a partir del mediodía. Si no, aquí no se podría vender», recuerda María. «Nuestros puestos son el pan nuestro de cada día. Somos autónomas. No nos podemos dar de baja», agrega Manuela.

Ambas piden a los responsables municipales algo más que «venir, mirar el techo y echar cuatro fotos». Desde que el recinto entró en funcionamiento, señalan, «no ha habido mantenimiento y cuando llueve, llueve en todo el mercado».

El grupo municipal socialista instó ayer al equipo de gobierno a que ejecute de forma inmediata las mejoras que, aseguró, proyectó el anterior Ejecutivo municipal. «Las últimas lluvias han dejado en evidencia que actuar en el mercado es una necesidad urgente para que las penosas imágenes de chorros de agua cayendo dentro de las instalaciones no sean las que queden en el mercado», señaló el concejal Manuel Morales.

El edil aseguró que el anterior gobierno local impermeabilizó «un número importante» de puestos y el pasado verano presentaron en Contratación -área que dirige el edil de OSP Manuel Osorio- el pliego para licitar las reformas con las que acabar con las filtraciones en el aparcamiento del recinto y en la antigua biblioteca, que el Ayuntamiento tuvo que cerrar por las humedades, y sellar los ventanales por los que se cuela el agua en el mercado. «Ese pliego no siguió su curso y, tras la moción de censura de PP y OSP, fue descartado por la alcaldesa, Ángeles Muñoz», aseguró.

El edil de Comercio, José Eduardo Díaz, asegura que trabaja en un estudio para detectar las filtraciones y corregirlas, en un proyecto que, dijo, se ejecutará este año. La actuación, avanzó, contempla el pintado del exterior del mercado, el cierre de las grietas, la mejora de la carpintería metálica y la impermeabilización del puesto más afectado por las filtraciones, cuyo encargado, señaló el edil, trabaja con botas entre un palmo de agua desde hace dos años.