Más de cien familias de alumnos de los colegios Juan Ramón Jiménez, Vicente Aleixandre y Rafael Fernández Mayoralas piden al gobierno local que cumpla un acuerdo que la corporación municipal aprobó por unanimidad en pleno y solicite a la Junta de Andalucía un convenio que garantice los servicios de comedor en los tres centros educativos y de los que se benefician unos 800 estudiantes.

El acuerdo supondría desatender un reparo de enero de 2017 en el que el Interventor municipal prohíbe al Ayuntamiento contratar personal para prestar el servicio en los únicos tres colegios de Marbella que cuentan con esta prestación.

La Junta de Andalucía se ha ofrecido a remitir un informe para explicar al Interventor que el Ayuntamiento ofrece el servicio desde antes de 2012, cuando entró en vigor la Ley de Estabilidad Presupuestaria, y que no existe duplicidad entre ambas Administraciones Públicas.

Los padres de los alumnos rechazaron en asamblea que la Junta asuma el servicio de comedor del colegio Juan Ramón Jiménez a través de una empresa el próximo curso académico y que los tres cocineros del centro educativo se distribuyan entre los otros dos. Esta es la opción por la que se inclina el gobierno local, según las AMPAS, ya que el Interventor municipal no se opondría.

Más de cien familias de las asociaciones de Padres y Madres de los tres colegios se reunieron en asamblea para decidir qué postura adoptar para mantener el servicio de comedor. A la reunión acudieron nueve de los once cocineros que desarrollan su labor en los tres colegios, la directora general de Educación del Ayuntamiento, Carmen Díaz, y los ediles de IU. Victoria Morales y Miguel Díaz.

Las AMPAS señalan que la situación en la que se encuentran los servicios de los comedores de los tres centros educativos se debe a que el Ayuntamiento ofrece un servicio que corresponde a la Junta.

En cuatro años, los comedores han pasado de tener 12 cocineros a nueve.