El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, indicó ayer que los últimos crímenes ocurridos en Marbella son hechos aislados que se han producido en un municipio que, según indicó, destaca por su bajo porcentaje en el número de infracciones penales y el alto índice de esclarecimiento de hechos delictivos.

La Policía Nacional investiga la muerte el pasado sábado en San Pedro de un empresario de 36 años a manos de dos sicarios, cuando se disponía a bajar del coche para asistir a la Primera Comunión de su hijo, en la iglesia de la Virgen del Rocío.

El ministro afirmó que todo apunta a un ajuste de cuentas aunque no descartan otras hipótesis. «No habrá ninguna impunidad con las mafias que trafican con droga en la zona ni con las personas que actúan con violencia inusitada», afirmó Zoido.

El empresario recibió varios disparos a quemarropa en el pecho cuando se encontraba en el interior de su vehículo. Los dos sicarios, subidos en la moto en la que huyeron, se aproximaron a la ventanilla del vehículo y uno de ellos le disparó a poca distancia minutos antes de las 14.00 horas. La víctima fue trasladada al Hospital Comarcal Costa del Sol, pero los facultativos no pudieron salvarle la vida debido a la gravedad de las heridas.

La víctima era socio del dueño del chiringuito Heaven, ubicado en la primera línea de la playa de Cancelada, en Estepona, y que unos encapuchados incendiaron el 4 de abril, después de propinar una paliza al vigilante de seguridad del establecimiento.

La víctima también regentaba un gimnasio en San Pedro que, según una denuncia que interpuso, sufrió un incendio intencionado.

Por otro lado, la policía investiga la muerte de un hombre cuyo cadáver fue encontrado en la cuneta de la A7, cerca del hospital Costa del Sol, junto a su novia, malherida. Los agentes trabajan con la versión de la mujer, que afirmó que fueron secuestrados el día anterior y que el hombre fue torturado.

Sin embargo, para el ministro Juan Ignacio Zoido, el índice de esclarecimiento de casos ocurridos en Marbella está «muy por encima de la media nacional» y pese a los últimos sucesos, «no hay que sembrar alarma» ya que «no ocurren todos los días».

El ministro aseguró que el número de infracciones penales en Marbella bajó un 15 por ciento en el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2017 y que los sucesos relacionados con delitos graves y riñas tumultuarias han caído un 39 por ciento en el municipio frente al 5,2 por ciento en Andalucía. «Son cifras que tenemos que tener en cuenta para saber cómo se están haciendo las cosas. No se trata de ningún consuelo ni de ser conformista, pero hay que ponerlas encima de la mesa para saber de qué hablamos», señaló.

A la reducción del número de delitos se suma que el índice de esclarecimientos de hechos delictivos es superior a la media nacional. «Marbella es una gran ciudad los 365 días del año, es un ejemplo y está de moda en el mundo entero, por lo que, algunas veces suceden los hechos que se han producido el pasado fin de semana. Pero eso no significa que esté pasando todos los días. No es verdad. Sembrar la alarma no es colaborar con lo que tenemos que hacer desde el punto de vista de la sensatez», indicó.