El Honda CR-V 1.6 i-DTEC está disponible solo con tracción 4x2 (delantera) más que suficiente para la demanda que solicitamos a un vehículo de estas características. Además este modelo se ofrece con una transmisión manual de seis velocidades que permite disfrutar de la conducción a la vez que dota al conjunto de un gran equilibrio mecánico.

Ofrece una potencia de 120 CV y gracias a la reducción de peso del bloque y a los cambios realizados en el chasis, logra reducir su peso. Así, se permite marcar un consumo medio de 4,5 litros (el mejor de su categoría), que corresponde a unas emisiones de solo 119 g/km, por lo que no es necesario pagar el impuesto de matriculación. Si se compara el 1.6 i-DTEC (es el mismo que monta el Civic) con el único turbodiésel existente hasta ahora en la gama, el 2.2 i-DTEC, reduce el consumo en 1,1 litros y las emisiones en 30 g/km. Además, se trata de un propulsor más ligero.

Para contribuir al ahorro de combustible viene equipado con el sistema Star Stop (sistema de parada y arranque automático), 'Eco Assist' (utiliza la iluminación del velocímetro del coche para advertir a los conductores sobre la manera en que su estilo de conducción afecta al consumo de combustible) y Modo 'Econ' (activa un mapa de posicionamiento más suave del pedal para garantizar un aumento de par muy uniforme al pisar el acelerador y lograr una conducción más relajada y una mayor eficiencia energética).

Conduciendo el CR-V 1.6 i-DTEC podemos comprobar que es un motor donde prima la eficiencia a la respuesta, es decir, que gasta menos que un mechero. Cuenta con modificaciones en el chasis que son diferentes al resto de la gama. Unos cambios que han sido necesarios debidos a la reducción del peso total. Se ha trabajado en ambos ejes, pero el trasero, sobre todo, es el que más se ha reforzado para aportar más rigidez. Se trata de un modelo que continúa apostando más por el confort que por el dinamismo aunque su conducción se nos antoja eficiente y equilibrada. Y si buscas el límite se muestra un tanto subvirador, algo bastante normal, teniendo en cuenta que aquí solo traccionan las ruedas delanteras, ya que solo está disponible como 4x2.

Respecto al resto de características no hay variaciones respecto al resto de la gama CR-V. Tiene un diseño cuidado, ofrece una posición de conducción elevado que trasnmite seguridad, un habitáculo bastante amplio, que permite que cinco personas viajen cómodamente y un maletero de 589 litros (ampliable hasta 1.648 litros), que es de los más amplios de su categoría y cuenta con espacio de sobra para las maletas de la familia.

El nuevo Honda CR-V 1.6 i-DTEC empiezó acomercializarse a finales del pasado año 2013, con tres niveles de acabado. El básico, denonominado Comfort, se coloca en los 26.600 euros e incluye de serie (entre otros elementos), llantas de aleación de 17 pulgadas, climatizador automático bizona y faros con tecnología LED. Detrás se sitúa el nivel Elegance, que sube la factura hasta los 28.900 euros y añade de fábrica sensor de parking delantero y trasero, cámara de visión para la marcha atrás, manos libres y faros antiniebla.

En el tope de la gama CR-V 1.6 i-DTEC se coloca la variante Lifestyle, que monta tapicería en Alcantara, navegador con disco duro o faros de xenón y eleva el precio hasta los 32.300 euros. Modelos que al igual que el resto de la gama del fabricante japonés están disponibles en su concesionario Cotri SL para nuestra provincia.