El nuevo Tucson incorpora algunos de los detalles estéticos ya vistos en los últimos productos de Hyundai. Entre ellos destaca el frontal, en el que domina la nueva parrilla delantera hexagonal conectada con los faros "led", además de un paragolpes rediseñado y más llamativo. Visto de perfil, es donde se acentúa la naturaleza SUV del Tucson, con varias partes de la carrocería acentuando sus líneas y dando fuerza al diseño.
En el interior, Hyundai quiere apostar por la calidad en el desarrollo de su nuevo Tucson. Como viene sucediendo en los últimos lanzamientos automovilísticos del fabricante coreano, el habitáculo se ha simplificado con menos botones y menos mandos que pueden complicar la conducción. En efecto, es uno de los SUV más espaciosos de su clase, cuenta con una segunda fila con más habitabilidad y un malero que cubica unos buenísimos 513 litros: caso de optar por la rueda de repuesto esta capacidad disminuye un poco. Destacable es también un gran portón que hoy puede ser ya de apertura eléctrica, un bajo plano de carga y la posibilidad de abatir asientos creando un superficie casi plana de hasta 1.500 litros de capacidad.
Respecto a su gama mecánica, no demasiados cambios. Mantiene los tres Diesel del ix35 (un 1.7 CRDi de 115 CV y dos 2.0 CRDi de 136 y 186 CV), aunque todos ya Euro 6 gracias a un nuevo catalizador con filtro de partículas que reducen las emisiones NOx. Aunque casi el 60% de las ventas las acaparará el 1.7 CRDi, siempre 4x2 y manual (anuncia sólo 4,6 l/100 km de consumo medio), sólo pudimos probar el más potente 2.0 de 186 CV, exclusivo en 4x4 y con un ya veterano cambio automático de convertidor de par. Muy progresivo y suave, resulta agradable, pero no sobresale ni por su potencia, ni por la eficiencia de marcha. La versión de 136 CV sí puede adquirirse en 4x2 y 4x4, y con cambio manual o automático.
En gasolina, el nuevo Hyundai Tucson vuelve a la carga con un ajustado 1.6 GDI de 132 CV que servirá como versión de acceso por precio, pero ahora estrena un nuevo 1.6 T-GDI, ya con turbo, 176 CV, 4x4 y la nueva transmisión de Hyundai de doble embrague y 7 velocidades que, en un año, llegará también a las versiones Diesel. En un breve recorrido pudimos comprobar su suavidad y una mayor rapidez en la transición de marchas.
Su salida fuera de carretera con 172 mm altura al suelo, puede equipar el mismo sistema de tracción total del ix35 al que sustituye: un embrague multidisco que, en condiciones normales, envía el 100% de la tracción al tren delantero, pero que es capaz de pasar hasta un 50% al trasero en caso de necesidad. El sistema funciona bien. Y al menos el nuevo Hyundai Tucson cuenta con un botón de bloqueo manual por debajo de 40 km/h y un control de descenso.
Para ello, no puede decirse que este nuevo Hyundai Tucson se reinvente, pero sí que es otro SUV. Y mucho mejor SUV. Si estéticamente presenta hoy una línea más elegante y muy atractiva, es por dentro sin embargo donde encontramos un producto mucho más maduro y sofisticado. Desarrollado a partir de una nueva plataforma (que le desmarca hoy de su primo-hermano Kia Sportage), hoy es más largo (mide 4,48 metros, casi 7 cm más), más ancho (1,85 m, 3 cm más) y más bajo (1,65 metros, casi 2 cm menos). Y, sobre todo, cuenta con otros 3 centímetros más de distancia entre ejes (2,67 metros) para ganar amplitud.
La tercera generación del SUV para Europa de Hyundai vuelve a emplear la denominación Tucson, después de que la segunda se eligiera la nomenclatura iX35. Su llegada a los concesionarios es una realidad estando presentes por primera vez en el negocio de alquiler de automóviles con un modelo de estas características. Directivos de la marca coreana con presencia de Gibralfaro Motor, su concesionario en Málaga, han entregado 70 unidades del Tucson a "Record Rent a Car" empresa afincada en el Aeropuerto de Málaga.
