Ya no queda nada de esas risas que le brindaba la competencia allá por 1997, cuando Toyota decidió lanzarse a por un modelo híbrido al alcance de todo el mundo. El tiempo ha demostrado que la marca japonesa iba por el buen camino y ahora sale al mercado la cuarta generación del Prius. Bajo una plataforma totalmente renovada, el Prius IV se ha hecho más grande y alcanza ya los 4,54 metros de longitud. En parte, también, porque la batería se ha colocado por debajo de los asientos de atrás. Con un maletero que ofrece un volumen que va desde los 500 hasta los 1.600 litros y una distancia entre ejes de 2,70 metros están garantizadas sus aptitudes como vehículo familiar.

El concepto básico sigue siendo el mismo. ¿Para qué tocar lo que se ha vendido ya alrededor de 8 millones veces a nivel mundial? El corazón del nuevo Prius lo componen un motor de cuatro cilindros con 98 caballos y un motor eléctrico de 72 caballos. En sistema, la potencia conjunta alcanza los 122 caballos. Conducir basado sólo en electriciad es más que posible. En general, hasta alcanzar una velocidad de 30 km/h siempre se tira de batería.Una sensación de flotar que se vive a la salida y a la hora de maniobrar. La novedad es, sin embargo, que el Prius ahora ha aprendido a flotar también a velocidades más elevades. Es decir, que las mantiene sin tirar del motor tradicional. Una vez que se baja el pie del acelerador, el motor se apaga por completo. Ese juego entre combustiones se puede apreciar perfectamente en la pantalla central. Funciona a la perfección y la batería también obtiene carga a través del motor, y resiste a largas trayectorias. No en vano, el Prius ya se ha consolidado entre los vehículos más utilizados por los taxistas.

A través de un botón, el conductor puede ordenar la conducción exlusiva por vía eléctrica. Esto funciona, sin embargo, sólo si la batería está cargada a tope. Si se da el caso, pueden hacerse incluso dos kilómetros sin problemas. Con el modo de conducción "deportiva" disponible, el Prius tampoco se queda atrás en agilidad. También está el modo "normal" y el modo "eco". Sigue siendo un patinador silencioso. Para alcanzar altas velocidades ya están los demás. El cambio de marchas automático transmite la fuerza a los ejes delanteros. También se ha corregido el excesivo ruido que hacían sus antepasados cuando se pisaba a fondo.

El punto fuerte del Prius, sin lugar a dudas, es su bajo consumo. Hablar de un mechero casi sería quedarse corto. La marca promete que el Prius se contenta con 3 litros por cada 100 kilómetros. Que nadie se extrañe que esa marca se supera en el día a día. Aún así, sigue siendo casi insuperable en este apartado. Hace siete años, el Prius III ponía sobre la balanza un consumo de más de 5 litros. Así, se ha mejorado lo que ya casi era inmejorable. Sobre todo, cuando uno se mueve en ciudad se aprecia la constante ayuda del motor eléctrico que entra en juego para aminorar el consumo. En el Prius casi no influye si uno va a 50 km/ o si mete el control de crucero a 120 km/h. En el tanque caben unos 43 litros. Con el consumo tan bajo, capacidad de sobra.

En el precio, el Prius sólo ofrece una única versión que cuesta algo más de 29,000 euros. Pero, en cambio, viene totalmente equipado. Cámara trasera, pantalla central, espejos plegables automáticos, climatizador y una serie de asistentes diversos. Quien quiera asientos de cuero, tiene que pagar algo más de 1.500 euros extra. Lo que no hay, es un techo solar. Su forma de ser diferente lo vive el Prius a todos los niveles. Todos los instrumentos están en digital.

Nunca, hasta el momento, el Prius estaba tan cerca de los vehículos convencionales, pero ofreciendo sus ventajas como coche con propulsión híbrida. El consumo no tiene igual. Por ponerle una pega, la visión trasera podría ser mejor. Para quien busque un coche de poco consumo y que mire por el medioambiente, la búsqueda se ha acabado. Que corran los demás. El Prius IV está disponsible en Málaga en Cumaca Motor (Avd. Velázquez, 190), conesionario oficial de Toyota para la provincia.