Hay fabricantes, que de tantos modelos que hay se quedan sin nombres para sus nuevos vehículos. Algo que no le puede pasar a Fiat. Quitando el Punto y los utilitarios, la lucha en primera línea la encabezan el 500 y el Panda. Se nota la influencia de Estados Unidos, algo que, no dudamos, puede amargarle el espresso a más de un italiano orgulloso.

Fiat se ha apresurado en cerrar posibles pasos perdidos en el salto a un segmento, el del SUV, que está causando furores entre los clientela. Basado en lo que hasta ahora ha sido el seguro de vida de FIat, el 500, como modelo de largo más vendido, la marca italiana se cubre la espalda con el 500X. En estos momentos, a pesar del mencionado espresso amargo, se aprovecha el hecho de que Jeep forma parte de la familia. Con la plataforma del Renegade, Fiat ha logrado una obra que rompe moldes en diseño y enamora por ser diferente a los demás.

Hay dos versiones. La primera, con un look más "civilizado", y otra, off road, que parece pedir a gritos terreno fangoso. Seduce el Fiat 500X con muchos detalles y avances técnicos como, hasta el momento, no los ofrece ningún otro Fiat. Volante y asientes calefactables, asistente de luces, un gran techo panorama, bi-xenon, iluminación de ambiente o, también, un sistema de frenado de emergencias para reducir el impacto de un posible choque con el vehículo delantero.

El desarrollo de las manetas, el regletas del aire, la configuración de los materiales, los botones o las líneas visibles de aplicaciones metálicas forman parte de un programa que mima todos los sentidos, con todo el buen gusto y estilo italiano. Tan llamativos como prácticos resultan los espejos exteriores, los dos compartimentos interiores y el hecho de prescindir de un tapón de gasolina de rosca.

Cambiar de marchas se hace con cinco o seis velocidades. También hay disponible un cambio automático con una caja de nueve velocidades. Seguramente, lo mejor que puede ofrecer ahora mismo un proveedor tan fiable como ZF. Garantiza un cambio confortable y nos lleva a la austeridad de en la gasolinera. Bienvenida sea. Es verdad que los cambios apenas son apreciables, aunque el motor con sus 140 caballos a veces da la impresión de quedarse ligeramente corto cuando se le exige por encima de lo habitual. Nada que se aprecie en el tráfico habitual por las calles de Málaga. Quizá, este nos lleva a pensar que no hay mejor combinación que un motor diésel potente con un cambio automático de ocho velocidades.

Con un apretón fuerte al pedal, se sale de todas maneras de manera notable. Estamos en un SUV, tampoco en un AVE. Fiat ofrece hasta levas similares a los que monta Ferrari. El consumo medio lo marcan los 7,8 litros. Una vez en marcha, el 500X se conduce como una pluma, aunque el motor no es el más silencioso del mundo.

El tren es duro, lo que se aprecia sobre todo en la conducción en las curvas. La tracción delantera encuentra apoyo técnico a través de un botón. La versión 4x4 también trabaja con un asistente eléctrico. No da para adentrarse en los terrenos más hostiles, pero da de sobra para salirse de las carreteras asfaltadas.

Especialmente cómodos resultan ser los asientos. Aquí gana mucho el 500X y promete confort también en los viajes más largos. Debería de puntuar, sobre todo entre los más jóvenes, la central pantalla táctil que coordina todas las funciones. Además, está la opción de obtener el sistema de sonido de Beats, la prestigiosa marca de altavoces que se fraguó bajo las órdenes del famoso rapero americano Dr. Dre.

En cuanto a precios, el 500X arranca en su versión más básica a partir de los 16.000 euros y se da un margen en motorización y extras hasta colocar su cenit por encina de los 31.000 euros. Esto también habla de la confianza en sí mismo de Fiat. Convence, sin duda, los materiales. El equipo audio de Beats es para enamorarse. Dos años de garantía sin límite de kilómetros tranquilizan. Especialmente resultón queda el rojo metálico con el interior en negro. El Fiat 500X está disponible en Málaga, entre otros, en Fiat Torino Motor.