Las primeras palabras son para Sertasa. Las merece por haber devuelto a Málaga un legado automovílistico que ha estado ausente de la capital durante mucho tiempo. Un coche antiguo, casi siempre, esconde una historia detrás. La del Jaguar SS100, con el número de bastidor 39107, es una muy especial. Narra la de un episodio de belleza sin igual en un automóvil que contrarresta una mancha negra en la historia de Europa.

Sólo unos 314 ejemplares se hicieron entre 1936 y el segundo año de la Segunda Guerra Mundial. En su libro The Fascinating Story of a Solitaire, el fotógrafo y el autor del mismo, Mike Riedner, recupera la historia fascinante de este modelo. Además de todas las referencias técnicas que se estilan, acompaña las páginas de su libro con un repaso inusual a la particular intrahistoria que hace que el SS100 sea algo más que un automóvil. Tuvo la gran suerte de caer en las manos Jacques Saoutchick, famoso diseñador de coches que nació presumiblemente en Ucrania y que, una vez instalado en Francia, se convertiría en un referente para la industria a principios de los años 30.

Después de la invasión nazi de Polonia, el propietario del vehículo, el conde Alexander Hochberg, huye del país. En su diario deja apuntado lo siguiente: "En nuestra huida nos llevamos tierra de Polonia". La huida les lleva por Hungría e Italia. El destino final es París. El Jaguar, ya entonces, resultó ser una obra de arte de la ingeniería. Seis cilindros y 3,5 litros para 125 caballos británicos (bhp). De 0 a 60 millas en 10,9 segundos. Un hito apabullante para los tiempos que eran. A principios de 1940, el Jaguar llega a España. Al conde, eso parece, no le gusta mucho que se le recuerde su huida y apenas saca a relucir el coche. A los 79 años muere. Ya había vendido a su Jaguar por aquel entonces, y eso es lo curioso, a cambio de un abrigo de pieles.

Sirve esta historia para poner en contexto lo que significa para la capital el poder volver a contar con un distribuidor oficial de Jaguar. Fue el pasado mes de octubre, cuando Sertasa culminó las obras de su nuevo espacio de ventas y el concesionario dio paso a la inauguración oficial que contó con la asistencia de más de un centenar de invitados, entre ellos la del alcalde, Francisco de la Torre. El gerente de Sertasa, Derek Toda, resaltó la importancia del legado. "Somos un negocio que lleva ya 50 años afincado en Málaga".

En una marca, caracterizada por su fuerte personalidad, la herencia de aquel famoso Jaguar SS100 la representan ahora el XF Prestige, el XE o el F-Type, sucesor del reconocido e histórico E-Type. Sertasa ofrece toda la gama de Jaguar al que también se le ha unido, por fin, el F-Pace. Los últimos serán los primeros. Con ese lema, la firma británica ha dado el salto al sector de los SUV premium. Antes de su salida al mercado, ya registró unos 10.000 pedidos por adelantado. Y parece que Jaguar está definitivamente preparada para los retos del futuro. Después de recobrar su independencia, una vez desligado de Ford, Jaguar vuelve a ser Jaguar. Buena muestra de ello es el ya mencionado F-Type, que vuelve a destacar en diseño y, esta vez, lo hace también por su solvencia tecnológica y su durabilidad. Es el denominador común en toda la gama.

De esta manera, las nuevas instalaciones de Sertasa reúnen a Jaguar y Land Rover bajo el mismo techo. Destaca, más en una ciudad como Málaga, el Evoque en su versión descapotable. Viene a ampliar lo que es ya el modelo más vendido en la historia de Land Rover. También cabe resaltar el Range Rover Sport. Si alguien duda que se trata de la punta de lanza, que se acerque a la avenida de Velázquez y haga la prueba de sonido del tradicional arranque de motor. Quien no se conforma con ser uno más en la carretera, y quiere resaltar de la masa, tiene la solución en Sertasa.