El sol va palpando la ladera de los montes. La paleta de colores nos indica que se trata de un 'Rosso Passione' y que cuesta 400 euros extra. Sin coste añadido, el Fiat 124 Spider está disponible en un blanco 'Gelato' y en diversas tonalidades metálicas. El ADN es itialiano. Porque los motores se fabrican en el país transalpino y luego se transportan hasta Japón, donde se ensambla el todo. De ahí, se distribuye a todo el mundo.

Visualmente, el 124 Spider enamora a primera vista. A priori, el 1.4 Multiair con 140 y 170 caballos debería bastar para elevar nuestro estado emocional a la hora de conducir. Unos 215 km/h de velocidad punta y una aceleración de 0 a 100 en 7,5 segundos. Pero tampoco es lo que más importa en este caso. Estamos ante un descapotable y aquí de lo que se trata es de las sensaciones al volante. Los italofans más puristas, tendrán que tragar ahora un poco porque la conducción del 124 Spider se parece mucho a la del MX-5. Pero el pack completo poco tiene que ver con el descapotable de Mazda.

En tiempos de electrónica y construcciones hight-tech de poco peso, el 124 Spider nos recuerda que los auténticos descapotables se mueven todavía con techos de tela. Un golpe de muñeca ufano basta para que se pliegue y caiga sin grandes problemas en el hueco previsto para el techo. Basta con una parada en un paso de peatones. Y si algún día llueve, que ya se sabe que por estos territorios no es lo más habitual, uno se dará cuenta que el viento ha bastado para secar el techo.

Ahora basta con activar la imaginación. Los Montes de Málaga. Subida a la Fuente de la Reina. Carreteras solitarias en las que nos cruzamos con apenas un puñado de ciclistas. Aire puro. Algún que otra moto. El turbo del Multiair aprieta con fuerza. Con mucha más fuerza y mucho más elástico que en el MX-5. El Fiat Spider 124, sin duda, lo supera. Los cambios se realizan a la perfección. Entran bien. Sensación de deportividad. En los montes hace más fresco. Nada nuevo. Si aparecen las nubes barruntando tormenta, se sube el techo para adelante con la sensación de estar en Caprino Veronese. Ah, no, son los Montes de Málaga. El Fiat 124 Spider, también en su versión Abarth, se puede contemplar en Torino Motor, concesionario oficial de Fiat para la provincia.