¿Infiniti? Nunca lo he escuchado. Y eso que la marca premium de Nissan lleva ya casi 27 años en el mercado. Afortunadamente, esta inopia automovilística forma parte del pasado. La marca se está perforando el imaginario colectivo e Infiniti empieza tener presencia en las calles.

Los datos para 2016 han sido positivos. Alberto Díaz, director de Marketing de Infiniti, embrida las sensaciones en cifras: la tercera marca con más crecimiento en un mercado reducido premium (144%). Unas 1.500 unidades vendidas y con la mirada al alza.

Con este trasfondo, hay ocasiones en las que las sorpresas sientan realmente bien. Sobre todo, cuando son positivas. En esta ocasión, la razón se llama Infiniti Q60. En esa hoja de ruta que se ha marcado para lograr la expansión, la marca se ha guardado su vertiente más deportiva para 2017 y cumplir con el objetivo de ir a lanzamiento por año. Así, por lo menos, hasta 2020. En 2018, será el turno de irrumpir en el segmento del SUV.

Pero llegados a ese río, cruzaremos ese puente. Ahora, las miradas se fijan en el Q60. Primera clave a tener en cuenta es el nombre de Afonso Albaisa. Una primera inspección del diseño permite afirmar que el encargado de trazar las líneas ha hecho su trabajo: el coupé se intuye con músculo y deseoso de golpear la carretera. Más le vale, teniendo en cuenta que el modelo de entrada, el Sport, ya viene dotado de 211 caballos que piden paso. Llama la atención la columna C, que se intuye como flotando sobre un ancho zócalo.

En el interior, uno ratifica a primera vista que se está ante la marca premium de Nissan: cuero de primerísima calidad y trabajado en clave artesanal, aluminio y, según el gusto, look de carbono o madera. No se aprecia ningún resorte de plástico que pudiera hacer sangrar a nuestros ojos. Una pega, en este sentido, para las levas. Podían haber sido de metal en vez de, esta vez sí, plástico. Da igual, cuando comprobamos que se ajustan perfectamente a las manos. Los asientos delanteros, ajuste automático incluido, ofrecen espacio suficiente, también, para las personas que rozan los dos metros. Con capacidad para afrontar largos viajes, los asientos saben gustar con sus fuertes respaldos laterales. Así dan ganas de afrontar la siguiente curva. Los asientos traseros también están trabajados de manera impecable. Eso sí, la libertad para las cabezas aquí solo existe para los más pequeños entre nosotros.

Llama la atención la sobrada consola en el interior, con doble pantalla. Una por encima de la otra, lo que permite que el navegador siga desplegando el mapa en la pantalla superior, mientras que podemos activar y desactivar las funciones de conducción en la parte inferior. Y aquí puntúa con fuerza el Q60. Amplio paquete de sistemas asistenciales que van desde el reconocimiento de señales hasta un medidor de distancias automático. Control crucero y un sonido envolvente son otros elementos que vienen de serie.

Pulsar el botón y ya suena la música. El motor 2.0 siempre va con tracción trasera, y el 3.0 siempre con tracción 4x4. Aquí no hay divergencia. Además, el modelo pequeño cuenta con una carrocería estándar, mientras que el 3.0 ya nos permite ajustar la amortiguación. La dirección se guía por el llamado ´steer by wire´, lo que significa que no hay ninguna conexión mecánica entre el volante y las ruedas. Podría ser un primer paso de cara a una conducción autónoma. El sistema permite una sinfín de variantes: Sport, Sport plus y Estándar. En el Q60 2.0t no existe la variante de Sport plus. Tampoco se puede puede añadir como extra. Una manera elegante de recordarle al conductor del 2.0 que no se mueve en la gama alta de los Q60. Las diferencias se aprecian. En el modo Sport plus, se crea una resistencia notable que superar y el hecho de trazar una curva limpia requiere práctica. Después de una hora, se le ha pillado el dominio. La amortiguación es dura. Pero no se espera menos de un coupé con ambiciones deportivas, que no renuncia a una conducción activa.

¿211 o mejor directamente 411 caballos?

El Q60 está disponible con dos motorizaciones. Un motor turbo, con 2 litros para cuatro cilindros y 211 caballos que viene de Daimler. Y la joya de la corona, un motor V6-Biturbo con 405 caballos que sí tiene el sello de Nissan. El motor V6 biturbo de 3.0 litros de alto rendimiento cuenta con una transmisión que pertenece a la nueva y exclusiva familia «VR» y es el resultado de la amplia experiencia que tiene Infiniti en las propulsores de seis cilindros. El nuevo motor se ha desarrollado para dar más potencia al conductor y ofrecerle 405 caballos con una de las mejores relaciones potencia-eficiencia que recordamos en el segmento de coupés deportivos. La transmisión del Q60 está acompañada por un sistema de tracción integral inteligente (AWD) de propulsión trasera que proporciona una mayor estabilidad en carretera en condiciones en las que hay poco agarre.

La respuesta ante la duda formulada debe ser claramente sí. Duplica en caballos a su gemelo pequeño. ¿Pero eso significa que es el doble de bueno? Sí, también. El sonido del motor es música para los oídos. El motor turbo V6 reacciona de forma salvaje a cada pequeño golpe de gas. De 0 a 100 km/h en cinco segundos. La velocidad punta está limitada en 250km/h. Más diversión necesita de más consumo. Los 100 km se mueven por unos 9,1 litros.

Estas prestaciones se suman a las sensaciones que uno adquiere al adentrase en el vehículo: posición profunda, agarre similar a la de un guante de baseball, volante apuntando justo al pecho. Uno sabe que está ante un vehículo deportivo y se siente más involucrado que en el Audi A5 o en el BMW 4. Todo en el Infiniti brilla. Para que eso siga así, ofrece un extra que nunca hemos visto así. Un pañuelo de limpieza para su imponente doble pantalla.

El Q60 ya está disponible en los centros Infiniti del país. El Q60 2.0 Premium marca la entrada con 48.400 euros y el 2.0 Sport se pone en 50.800 euros. La versión que recomendamos nosotros se dispara en comparación. El Q60 3.0 Sport AWD tiene su precio con 66.700 euros. Pero en cambio se obtiene un coche de los que hacen girar la cabeza en el semáforo. Exclusividad y potencia dentro del puré de masa en el segmento de los coupés. Bienvenido sea. En la provincia de Málaga, se puede adquirir en el Centro Infiniti del Grupo Nieto Adame, ubicado en el camino de San Rafael.