Por norma general, los nuevos modelos no surgen de un día para otro. Tampoco es el caso del Range Rover Velar. Desde hace ya más de tres años, los ingenieros de Jaguar-Land Rover llevan brujulando en el centro de investigación en la ciudad inglesa de Gaydon. Sólo que se llevaba con el máximo sigilo posible. Pues el Velar ha dejado de ser un proyecto secreto y ya se puede contemplar en los concesionarios para confirmar que se trata de una de las principales novedades del 2018. Una longitud de 4,8 metros trazan un vehículo que, a primera vista, destaca por su fuerza de expresión. Por poner categorías, el Velar se situaría en medio del Range Rover Evoque y del Range Rover Sport.

El diseño, con una línea plana, adopta rasgos de un coupé. Destacan los tirados sumergidos en las puertas o los faros full-LED que diferencian al Velar de los otros Range Rover. El interior también es una verdadera revolución. Apenas quedan palancas y reinan los elementos de control digitales. Dos pantallas de diez pulgadas se erigen en el centro del poder. Que todos los sistemas de asistencia imaginables y por haber estén a bordo se da casi por hecho. Cuando se confirma que cada vez son más las personas que prescinden del cuero, Range Rover ofrece ahora nuevos tejidos de máxima calidad de la marca danesa de Kvadrat.

Los asientos traseros se pueden desplegar en módulos de 40/20/40. Una tercera fila no está prevista. La capacidad de carga en el maletero es de unos 700 litros, que se pueden ampliar hasta los 1.700 con los asientos volcados. El peso de remolque está en unos topes de 2,5 toneladas. Para ser uno de los modelos más grandes de Land-Rover, se antoja limitado. Hasta el momento, el catálogo no ofrece motorización con propulsión alternativa. A día de hoy, los clientes pueden elegir entre tres motores diésel, con 180, 240 o 300 caballos, y dos motores de gasolina con 250 o 380 caballos. Cuatro cilindros para los modelos básicos. Para las maquinaria potente, ruge el V6 con 3,0 litros.

Todos los Velar tienen un cambio automático de ocho velocidades que proporciona ZF. Fuera de las carreteras asfaltadas, el Velar tampoco tendría nada que envidiarle a su hermano mayor. Lo bueno del llamado Terrain-Response-System, es que la electrónica logra dibujar la mejor suspensión para cada ocasión. El lujo es la suspensión hidráulica en los vehículos que conforman el tope de gama. Una detalle que eleva el confort. La suspensión hidráulica rebaja el vehículo de forma automática cuando se para en seco y facilita así la salida. El precio básico del Velar ronda los 55.000 euros. El tope de gama está en los 90.000 euros y una la llamada First Edition, hasta arriba de todo, ronda los 108.000 euros. En la provincia de Málaga, el Velar ya está disponible en Sertasa, concesionario oficial de Jaguar y Land Rover.