El estadounidense Nicky Hayden (Honda) ratificó todo lo visto durante todo el fin de semana, en el que había marcado los mejores tiempos en los distintos entrenamientos, y se hizo con la victoria en el Gran Premio de Estados Unidos, que se disputó en el circuito de Laguna Seca.

El estadounidense aprovechó el conocimiento sobre el circuito, gracias en parte a su experiencia en el Mundial de ´superbikes´, competición que conquistó en 2002, para apuntarse la victoria por delante de los pilotos de Yamaha Colin Edwards y Valentino Rossi, mientras que Sete Gibernau confirmó su recuperación y concluyó quinto.

El dominio de Hayden fue patente desde el inicio de la prueba. Unos compases que descartó a dos de los candidatos para luchar por la victoria, o al menos para entrar en el podio, como Alex Barros y Marcos Melandri, segundo en el Mundial, después de verse involucrados en una caída conjunta en la primera vuelta.

Un incidente que mandó al limbo las opciones de Barros, uno de los escasos supervivientes que ya sabía lo que era competir en el circuito de Laguna Seca, donde concluyó en segunda posición en el año 1993.

Un arranque, por tanto, que favoreció los intereses de Hayden, que en California partía por primera vez desde la primera posición en la parilla de salida. El piloto de Honda se marcho en solitario y sólo encontró la respuesta de Valentino Rossi. El italiano, al que tan sólo se le había escapado una victoria en la presente edición del Mundial, no se mostraba por la labor de dar muchas facilidades.

Por detrás, Sete Gibernau se convertía en protagonista. El piloto de Honda se reencontraba con sus mejores sensaciones después de un fin de semana irregular que le había situado en la decimotercera posición en la parrilla de salida. Su peor clasificación desde el Gran Premio de Japón la semana pasada.

Sin embargo, esos primeros compases mostraron a un nuevo y solvente Gibernau, que remontó hasta la cuarta posición, por la que mantenía un interesante pulso con Max Biaggi. La cruz de la representación española la puso Carlos Checa que se cayó en la novena vuelta.

´Ciclón Edwards´. El pulso entre Hayden y Rossi contó con un ´invitado´ inesperado, el del compañero del italiano en Yamaha, Colin Edwards, que aprovechó la inadaptación del campeón del mundo al circuito y sus problemas mecánicos para tomar el mando al frente de los perseguidores del propio Hayden.

Edwards se situó en segunda posición y comenzó a reducir su desventaja, aunque su esfuerzo no fue suficiente para evitar la victoria de Hayden, la primera que consigue en el Mundial de Moto GP y que confirma su crecimiento después de su cuarto lugar en el anterior Gran Premio en Assen.

Estados Unidos celebraba así el regreso del Mundial de Motociclismo, aunque sólo en una cilindrada, a su territorio. Lo hacía al verse ´doctorar´ a Hayden en un escenario donde antaño fueron testigos de excepción pilotos como Mick Dohan, John Kocinski o el italiano Luca Caladora.

Una prueba en donde el podio fue completado por Edwards y Rossi, segundo y tercero respectivamente, mientras que Gibernau, adelantado finalmente por Biaggi, terminó quinto. Por su parte, Toni Elías, que reaparecía después de superar su reciente paso por el quirófano, concluyó en decimotercera posición.