El símbolo por excelencia de Andalucía, el Hércules flanqueado por dos leones que se encuentra situado en la céntrica plaza del Socorro de Ronda, dejará pronto de tener un color verde producto de actos vandálicos y recuperará la tonalidad natural del bronce -material con el que está realizado el conjunto escultórico-, según informó ayer el alcalde de la ciudad, Antonio Marín.

Pero que el sufrido monumento vuelva a disfrutar de su tonalidad original no va a ser una tarea sencilla. Desde Madrid se ha tenido que desplazar el experto fundidor Ismael García, quien empleará una técnica algo complicada para ello. Él mismo explicaba ayer en el Ayuntamiento el proceso que había dejado tan maltrecha la imagen del semidiós griego. "El Hércules se ha puesto verde porque los vándalos le han arrojado una serie de ácidos que deterioran el bronce. Al intentar el Ayuntamiento limpiarlo con jabón, el desgaste ha empeorado aún más", apuntó García, especialista en estatuas.

Durante dos días, el fundidor aplicará sobre la figura un tratamiento de nitrato de hierro que devolverá al Hércules el brillo y color del bronce, todo ello sin coste para las arcas municipales. Y es que el generoso artista había sido contratado para confeccionar un monumento al toro que se situará cerca del bicentenario coso de Ronda y, aprovechando la ocasión, se ha ofrecido desinteresadamente a recuperar la estatua. Igualmente, García se ha comprometido a inspeccionar los monumentos levantados a Antonio Ordóñez y al Niño de la Palma, por si presentan algún deterioro de importancia.

Desde que se procedió a la inauguración del Hércules y los dos leones, en el verano de 2002, este conjunto escultórico realizado por el artista Nicomedes Díaz ha sido perseguido por la desgracia. Primero fue bautizado por los rondeños como `Tarzán´, debido a su corta estatura, y posteriormente apareció con el rostro pintado de rojo. El sufrido semidiós romano, caracterizado por su fuerza y robustez, se ha convertido ahora en el blanco de los vándalos, que aprovechan las horas nocturnas para atentar contra el indefenso protector de la autonomía andaluza. Entre otras desgracias, la escultura ha llegado a sufrir la rotura de una de sus columnas.

Por ello, el alcalde ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que denuncien de inmediato a la Policía Local a los gamberros que actúan contra la fuente que sustenta al conjunto escultórico. Los vándalos podrán ser de este modo multados por dañar el mobiliario urbano.