A FAVOR. Jesús Zotano: "Córdoba bien merece ser capital cultural en 2016, Málaga aún se conforma con mendigarlo"

El ser malagueño no obliga a nadie a estar conforme con lo que en su ciudad se hace o se planea hacer. De hecho, es digno de admiración que los que aman su tierra se vean obligados a echar pestes de ella por la contrariedad que les producen ciertas actuaciones, bandos, normativas y proyectos o por el `necionalismo´ reinante entre muchos de sus vecinos. Thomas Bernhard escribió tanto y tan rotundamente en contra de Austria y los austríacos que muchos quisieron verle colgado del palo mayor. Pero Bernhard era tan amante de su país que no soportaba que los `suyos´ deambulasen sin criterios (buenos o malos) por el mundo. Córdoba bien merece ser capital cultural en 2016, Málaga aún se conforma con mendigarlo. Si no lo creen, echen un vistazo por el Teatro Echegary y el Romano. O mejor, vayan a Córdoba y comparen.

EN CONTRA. Víctor A. Gómez: "En la lucha pro la Capitalidad los nombres se arrojan de un lado a otro como armas"

Por supuesto, no tengo absolutamente nada en contra de que haya firmas de creadores malagueños en la lista de adhesiones para la campaña cordobesa en pos de la Capitalidad Cultural Europea del 2016; seguramente, cuando se presentaron las aspiraciones de la ciudad de la Mezquita, bastante antes de que nuestro Ayuntamiento hiciera lo propio, ellos no podrían imaginar que Málaga acabaría siendo una `contendiente´. Así que de lo que estoy radicalmente en contra es de que todo esto de la Capitalidad se haya convertido en una lucha fratricida, con nombres que se arrojan de un lado a otro como armas de destrucción masiva, de que todos ellos hayan quedado como instrumentos al servicio de los de siempre, los políticos que sólo entienden la cultura como laureles y ceros en las cuentas de los gestores.