Más días libres para los más de 170.000 estudiantes malagueños, más visitantes sin nada que hacer excepto divertirse... La movida nocturna es parte de la oferta de ocio de la Costa del Sol.

Desde el mes de junio algo más de 170.00 estudiantes malagueños entre 15 y 25 años están ociosos y dispuestos a invertir su tiempo en salir y conocer gente. Junto a ellos, miles de turistas, muchos también jóvenes, se pasan el día tumbados al sol sin nada mejor que hacer. Y al caer la noche, tanto los unos como los otros, tienen un objetivo: hallar un lugar dónde tomar unas copas, bailar y relacionarse.

En general, todos los municipios de la costa occidental viven tumultuosas noches de ocio en verano gracias al turismo. Fuengirola es un claro ejemplo, pues un 80% de los clientes de su paseo marítimo son extranjeros.

Pero la `marcha´ nocturna de la provincia tiene nombres y apellidos propios: El Copo, en Torre del Mar, el Centro de Málaga, Puerto Marina, en Benalmádena, y Puerto Banús, en Marbella.

También viven un auge general la mayoría de poblaciones turísticas de la costa, como Torremolinos, Fuengirola o Estepona. Y pese al peso del litoral, localidades del interior, como Antequera, sostienen un nivel de `marcha´ similar al del resto del año (1.500 jóvenes) gracias a sus estudiantes.

Dónde. La oferta de `movida´ en la provincia es amplia y abigarrada. En unas pocas calles de varios municipios se concentren multitud de locales y de personas.

La estrella de la `movida´ veraniega es Puerto Marina, donde 25 pubs, cuatro discotecas y 41 restaurantes atraen cada fin de semana de verano a unas 22.000 personas, mientras la afluencia en el resto del año es de 12.000 personas.

El Centro Histórico de la capital sigue siendo núcleo de `movida´ en verano, pero desde el Servicio de Atención a la Movida de la capital indican que el mapa del ocio nocturno juvenil se "amplía" y "diversifica". "Los jóvenes salen más días. Unas noches buscan las zonas más populares y otras permanecen en las habituales. Hay tiempo para todo", explican. El distrito Centro acoge 52 pubs, tres café teatro, una discoteca y 61 restaurantes, muchos enclavados en el casco histórico.

Aunque la capital pierde adeptos por el veraneo de las familias y el atractivo de Puerto Marina, la pérdida la compensan los foráneos de visita. Se calcula que unos 80.000 jóvenes siguen saliendo de marcha por toda la capital y unos 4.000 siguen haciendo botellón cada fin de semana en la plaza de la Merced.

El gran núcleo de `movida´ de la costa oriental es El Copo. Seis mil jóvenes pueden concentrarse en una zona que concentra 45 pubs y varias hamburgueserías. Si otras zonas de `movida´ atraen muchos foráneos y extranjeros, la mayoría de quienes acuden a este núcleo reside o veranea en la Axarquía y tu perfil de edad sensiblemente inferior al del resto de zonas de ocio, entre 16 y 20 años.

Marbella y Estepona también presentan grandes atractivos. Estepona reúne 3.000 jóvenes de los municipios colindantes y veraneantes. Puerto Banús se llena de un público joven algo más maduro con poder adquisitivo. Parte de las más de 15.000 visitas que registra el recinto un día de verano son nocturnas. Información elaborada por M. Martín, S. Machado, L. Godoy, L. Moreno y C. Rivero

Un 30% de jóvenes empieza a beber en veranoEl verano es una época de asueto sobre todo para los jóvenes. Acabadas las clases y pasada la presión de los exámenes muchos buscan en el ocio colectivo una forma de entretenimiento para sus muchas horas libres. En estos meses es común que salgan más días y busquen nuevos lugares de movida. Desde la Asociación de Alcohólicos en Rehabilitación de Málaga (Area) se advierte que tres de cada diez jóvenes entre 12 y 18 años se inicia en el alcohol en verano. Un 80% de los jóvenes malagueños que sale de marcha reconoce haberse iniciado en la bebida antes de los 18 años, de hecho la edad de inicio en el alcohol en Málaga ronda los 14 años. Las noches de ocio van unidas al consumo de alcohol. El 91% de jóvenes que sale de `marcha´ bebe y lo común es que consuma de dos a cinco copas gracias a los precios asequibles que permite el botellón.