El mensaje del Gobierno es contundente. "Las pensiones de los españoles están perfectamente garantizadas por el crecimiento económico y la generación de empleo", ha dicho el ministro de Economía en funciones, Luis De Guindos. Pero no acaba de convencer en la calle. La preocupación es obvia. Y más ahora que el Gobierno ha reconocido que la hucha de las pensiones está a punto de vaciarse. En 2017 estará en números rojos cuando sólo cinco años antes estaba a rebosar. La crisis ha obligado a tirar de la hucha para pagar la extra a los pensionistas y alguna nómina.