A la vista, puede parecer un debate electoral cualquiera por motivo de las próximas elecciones en Georgia. Pero de repente. Uno de los aspirantes lanza sin mediar palabra el vaso de agua que tenía sobre la mesa a su adversario, del Partido Comunista, y se va a por él. Pero este no se deja intimidar y lanza otro de los vasos mientras la presentadora intenta apaciguar los ánimos. Es en ese momento cuando la pelea se traslada fuera de pantalla. Y mientras, la pobre presentadora hace lo que puede para sostener el desastre.