Bajo el suelo que hoy pisan decenas de perros y sobre el que hacen sus necesidades, yacieron hasta hace 6 años centenares de cadáveres de víctimas del franquismo. La zona convertida actualmente en un área para canes era una fosa común. El antiguo enterramiento se encuentra en el parque de San Rafael de Málaga, antes un cementerio, bajo el que se encuentra el mayor conjunto de fosas comunes de Europa. Entre 1937 y 1955 aquí fueron fusilados y enterrados casi 4500 republicanos. De los que se han recuperado los restos de 2880. La fosa del área para perros es la número 8. De ahí ha sido exhumado el millar de cadáveres que se encontraba en su interior. Pero el año pasado se empezó a levantar el pipican en esa misma zona. El Ayuntamiento asegura que la asociación de la memoria histórica no informó de la presencia de esa fosa bajo esa área que, aclara, no es un pipican, sino un parque para perros. Añaden que la mayor parte del mismo se encuentra fuera del antiguo cementerio.