El padre de Lucía lamenta la muerte de su única hija, de tres años, tras saltarse el cordón policial y haber visto el cuerpo sin vida de su pequeña. Desapareció minutos antes de las 11 y media en la estación de Pizarra y tras ocho horas de búsqueda la han encontrado a tres kilómetros de la línea ferroviaria hacia Álora. La perdieron de vista cuando jugaba con sus primos mayores al lado de la vía del tren. Sus padres cenaban al otro lado del edificio, en el bar de la estación de Pizarra. Su chupete apareció junto a un banco. Más de 600 personas, agentes y vecinos, la han buscado durante toda la noche. No mostraba signos de arrollamiento, pero sí un golpe en la cabeza. La Guardia Civil trabaja con la hipótesis accidental: que la niña se desorientara y que se durmiera cerca de las vías. Se investiga si el primer tren de la mañana pudo golpearle la cabeza.